Han pasado ya más de ocho años después de la llegada del AVE a León, pero aún sigue sin resolver una de las tres cuestiones que impidieron entonces que la línea comenzase a funcionar a pleno rendimiento.
El viaje inaugural se realizó sin el sistema de seguridad ERTMS –que se anunció para seis meses después pero entró en funcionamiento en julio de 2019– y llegó a una estación todavía en fondo de saco, puesto que el soterramiento no se abrió hasta septiembre de 2021 pese a que se había comprometido para finales del año 2018.
Sin embargo, aún queda pendiente la doble vía en gran parte del trazado de la línea del AVE, algo que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) comenzó a resolver el pasado mes de abril con la licitación de los dos primeros contratos –ahora ya adjudicados– para el suministro y transporte del balasto (10,3 millones de euros) y las traviesas (5 millones de euros). Además, se encuentran actualmente en periodo de licitación los desvíos (6,5 millones de euros). Y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible acaba de anunciar la adjudicación de otros tres contratos por importe de 33,5 millones de euros, tal y como anunció este viernes su máximo responsable, Óscar Puente, durante su visita a Ponferrada.
El primero de esos contratos contempla una inversión de 26,2 millones de euros y servirá para el despliegue del nuevo tramo de segunda vía (montaje de balasto, traviesas y carril) y su catenaria (cable sobre la vía del que los trenes toman la energía para circular), que realizará la UTE de Convensa y Teléfonos Líneas y Centrales.
Otro de los contratos adjudicados, con una inversión de 6,3 millones de euros, es para la electrificación de la vía: la adaptación y ampliación de tres subestaciones de la línea (Luengos, Becerril y Dueñas) y la construcción de tres centros de autotransformación intermedios y el telemando. Su instalación se ha encargado a la UTE de Teléfonos Líneas y Centrales y Mytra Control.
Además, se ha adjudicado por algo más de un millón de euros, el suministro de los autotransformadores y la asistencia técnica para su instalación a Faramax Trafo y Saitec, respectivamente.
Adif tenderá la segunda vía en un tramo que va desde la denominada bifurcación de las Arenas (a la altura del municipio de Bercianos del Real Camino) hasta la bifurcación de Vilecha (a unos cinco kilómetros de León). De esta forma, la línea del AVE pasará a duplicar la longitud de su trazado con vía doble hasta los 85 kilómetros (el 75% del total, que comprende un total de 114 kilómetros (desde la Bifurcación de Las Barreras, a unos 30 kilómetros de Palencia, hasta las proximidades de León).
Con estas actuaciones, el Ministerio de Transportes pone en marcha el proyecto que, con una inversión total de 153 millones de euros, incrementará la capacidad de la línea Palencia-León.
En este sentido, fuentes de Adif explican que los tráficos que actualmente se registran entre Palencia y León hacen que el nivel de uso de este tramo esté al 50% de su capacidad.
Sin embargo, agregan que el incremento de tráfico que se prevé como consecuencia de la apertura –hace justamente un mes– del corredor asturiano a través de la Variante de Pajares hace necesario el montaje de la doble vía de manera programada con el objetivo de responder a ese aumento de las circulaciones y servicios ferroviarios y evitar su saturación a largo plazo.
Fue en enero de 2014 –hace ya por una década– cuando Adif anunció su intención de agilizar al máximo las obras de la esperada línea del AVE a León y adaptarlas a la disponibilidad presupuestaria. Esto se traducía fundamentalmente en desarrollar inicialmente una sola vía en varios tramos de la infraestructura que ahora se pretende completar.
Más trenes a mayor velocidad
El desdoblamiento de la línea permitirá incrementar el número y la velocidad de los trenes que circulan por ella. Concretamente, la línea de AVE entre Valladolid y León tiene una longitud total de 166,1 kilómetros. De ellos, 84,4 se construyeron en vía única y 81,7 desdoblados. Los tramos que cuentan con dos vías son los que van a permitir el cruce de trenes que circulen en sentidos diferentes y también las conexiones que vayan en el futuro a Burgos, Cantabria y el País Vasco.