Algunos de los niños y niñas de Cembranos que comenzaron hace años a recibir sus clases de tercero de Primaria de manera provisional en una caseta de obra ya están estudiando en el instituto. Sin embargo, en este centro educativo del CRA de Villacedré continúan impartiéndose lecciones en estas improvisadas instalaciones. Es el quinto curso en esta situación y, por ello, desde el Ampa anuncian un nuevo ciclo de movilizaciones para este mes de noviembre.
En las protestas de hace justo un año, las familias de esta localidad del municipio de Chozas de Abajo ya denunciaban que su paciencia se había «acabado». Sin embargo, en Cembranos continúan sin plazos para que concluyan las obras de ampliación de las instalaciones escolares.
Ana Parro, presidenta del Ampa, asegura a este periódico que «solo queda alzar la voz y denunciar esta situación que se vive por quinto curso». «Son medidas provisionales que se han normalizado. Las últimas noticias que tenemos es que no se comprometen a darnos plazos. Se justifican en que son trámites administrativos que se están resolviendo en el Consejo Consultivo de Castilla y León y que no saben cuánto tiempo va a llevar. Dicen que cuando se resuelva en el Consejo Consultivo va a ir pronto porque se licitaría de nuevo la obra. Según tenemos entendido, en el Consejo Consultivo lleva año y pico», expone la portavoz de las familias.
Las obras iniciadas en 2021 provocaron que, de manera provisional, se optara por trasladar al alumnado del tercer curso de Primaria a una caseta. Actualmente, unos 15 niños y niñas reciben clase en este aula improvisada.
Diversas generaciones han ido pasando por esta caseta de obra y, de igual manera, los niños y niñas de Infantil de cero a tres años siguen reubicados en la primera planta de la ‘Casa del Pueblo’, «a unos 300 o 400 metros» del centro educativo. Esto motiva que los bebés no participen en algunas actividades escolares, como el magosto, debido a que los técnicos no se hacen responsables de cruzar con ellos una carretera nacional. Según Ana Parro, esta docena de alumnos de más corta edad «estarían más integrados» si tuvieran sus aulas en el mismo recinto que sus compañeros. «Alguna vez, como con el festival de Navidad, sí que se trasladan, pero tiene que ser con el apoyo de las familias», explica la presidenta del Ampa.
Un vídeo de protesta
Para visibilizar esta situación y la falta de soluciones, la semana pasada en Cembranos editaron un vídeo con temática de ‘Halloween’ para denunciar que se sienten «olvidados por las administraciones». Por ello, como exponen en esta original protesta, las familias no quieren «más trucos ni tratos» y exigen «un centro escolar digno y seguro».
Como nada ha cambiado, las movilizaciones vuelven a Cembranos. Cinco cursos después, toda la comunidad educativa reivindica que las obras concluyan de una vez y que este sea el último año con los alumnos aprendiendo en el interior de una caseta de obra.