Los trabajadores del Centro Estrada de León salieron este viernes de nuevo ayer a la calle en su lucha por una subida salarial «digna». Una jornada de huelga convocada por el comité de empresa –compuesto por los sindicatos UGT, CCOO y Csif– que secundaron más de 200 empleados y que al mediodía se concentraron a las puertas del propio centro una vez más «hartos» de que la empresa mire para otro lado para mejorarles sus condiciones laborales, tal y como explicó a este periódico el representante de UGT, Carlos Vallaure.
Nuevamente, sus denuncias han ido dirigidas a principalmente a la DGT, por ser la responsable del centro a través de la subcontrata UTE Estrada (Unión Temporal de Empresas), que conforman Kapsch Trafficcom Transportation S.A.U, Indra Sistemas S.A. y Wordline Iberia S.A.U. a la que piden «mediación» para encontrar una solución a este conflicto laboral.
Sin embargo, Vallaure reconocía que fue una jornada de huelga «con cierta alegría» porque la subida del 5% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anunciado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social beneficiará al 70% de los trabajadores del Centro Estrada que se encuentra cobrando dicho SMI.
«Esta subida salarial es una buena noticia, pero es algo que viene provocado por un acuerdo del Gobierno con los sindicatos», explicó el representante de UGT, que lamentó que «es triste que la empresa siga sin dar señales ante nuestra situación actual porque es una mejora salarial insuficiente ya que los trabajadores de este centro necesitamos cobrar un salario acorde al trabajo cualificado que realizamos y no es normal que estemos cobrando el SMI». «Es irrisorio que tanto personal cualificado esté cobrando el Salario Mínimo Interprofesional», reiteró.
Vallaure también indicó que están «satisfechos» porque «prácticamente de los trabajadores se han volcado en esta última concentración» y volvió a recordar que «estamos abiertos a negociar con la empresa la mejora de las condiciones, pero parece que no tienen ninguna intención de sentarse».
Un incremento del 30%
Por su parte, la presidenta del comité de empresa, Sara Rebollo, de Csif, indicó que «exigimos un nuevo convenio y un incremento salarial del 30%, que se aplicaría a lo largo del tiempo de vigencia del nuevo acuerdo laboral, que se pide que sea de tres años».
En sus reivindicaciones, señaló que este pasado jueves se reunió con el subdelegado del Gobierno de León, Faustino Sánchez, «que nos dijo que intermediará con el delegado del Gobierno de Castilla y León, Nicanor Sen, con el que tenemos una cita pendiente». Además, el pasado lunes 8 de enero también mantuvo una reunión con el alcalde de la capital leonesa José Antonio Diez.
Rebollo recordó que la adjudicataria, la UTE Centro Estrada, trabaja para la Dirección General de Tráfico, dependiente del Ministerio de Interior, y que uno de los socios de la UTE contratada es la tecnológica INDRA, cuyo principal accionista es la SEPI, «motivos por los que el Gobierno no puede desentenderse del conflicto laboral».
Y es que el comité insta a los gestores de la empresa «a negociar un convenio digno, con unos salarios también dignos. Los dirigentes de la UTE saben que nuestras reclamaciones no son ningún disparate. La casi totalidad de los 270 empleados, que son de las categorías de digitalizadores y operadores, están cobrando el salario base del SMI, y el poder adquisitivo perdido en los últimos años ronda el 20%», afirmó Rebollo.
Tráfico ha renovado el contrato con las tres empresas multinacionales que conforman actualmente la UTE Centro Estrada (Indra, Kpasch y Wordline) con un presupuesto de licitación de 83 millones de euros, «un precio que se ha incrementado un 45%, y que también debe servir para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, que año tras año siguen perdiendo poder adquisitivo». Este presupuesto ha tenido en cuenta las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para su salida a concurso administrativo, que en el último año ha sido superior al 3%, y «la empresa nos ofrece una subida salarial del 1%», lamentó.