“Todo lo que ocurra a la tierra, le ocurrirá también a los hijos de la tierra. Cuando los hombres escupen en el suelo, se están escupiendo así mismos. Esto es lo quesabemos: la tierra no pertenece al hombre, es el hombre el que pertenece a la tierra.(…)Esta tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su Creador.”
Así contestó, entre otras cosas, el jefe indio Seattle al presidente de los Estados Unidos cuando éste le propuso comprarle sus tierras. Y esto es lo que dicen los vecinos de Oville y de Valdecastillo cuando miran los montes que desde niños les vieron crecer, porque sus montes son ya un desierto, el impacto ambiental es brutal, y si este asunto no para, el desierto seguirá agrandándose. Solo hay que mirar en Google para darse cuenta del atentado ecológico que las minas de sílice a cielo abierto suponen. Caminos, escombreras de arena, desmontes, barrenos de dinamita, ruido de maquinaria pesada, bancales…Todo envuelto en polvo y arena blanca que se ve a kilómetros de distancia…
Montes irrecuperables porque a la empresa le sale más rentable pagar sanciones que reparar el desaguisado. Y todo esto, ¿para qué?. Para que una empresa obtenga unos pingües beneficios, para que un ayuntamiento engrose sus arcas a costa del sufrimiento de un pueblo y de unos vecinos que le traen sin cuidado… ¿Con qué cara se presentarán los políticos y en especial el PSOE en la localidad durante la próximas elecciones?. ¿Qué otras mentiras contarán?. ¿Cómo es posible que se pretendan ganar votos beneficiando a unos con el sufrimiento de los otros cuando somos tan pocos?
A la empresa que actualmente explota la mina de sílice en Oville y Valdecastillo, a la que pretende abrir otra en Oville, a determinados organismos públicos y al Sr. Alcalde del Ayuntamiento de Boñar en particular, les importa un comino la valoración que la Unesco ha hecho de los montes de León, que la zona que se desea reabrir sea paso obligado de los osos que durante el otoño profundo van a alimentarse con berros en la Regueras de Valdenunciello, que se haya desviado el curso de las aguas con sus sedimentos a otro valle en el que los lugareños tienen sus prados, que sus arroyos se vean contaminados, que los tan cacareados puestos de trabajo sean un quimera…
Y ahora, preguntémonos. Si algo de esto lo hubiese hecho un particular, ¿qué habría sucedido?¿Y entonces por qué sigue el asunto hacia adelante y nadie hace nada excepto la Plataforma Montaña limpia de Oville?. ¿Por qué el Sr. Alcalde de Boñar que tanta empatía parece mostrar con sus vecinos tampoco hace nada?
La Plataforma Montaña limpia de Oville, en representación de sus vecinos, grita un NO ROTUNDO a la reapertura de la mina de sílice a cielo abierto. Por dignidad, porque queremos dejar a nuestros hijos lo que hemos heredado de nuestros padres y abuelos tal y como un día lo vimos…