No es Carrizo es Calabria y el lúpulo de esta birra es leonés

De León sale la mayor parte del lúpulo que va a parar a los barriles de cerveza de toda España. Pero de León también sale la esencia de cervezas artesanas que recorren el mundo como la de la cervecera ‘A Magara’. Asunción Yanutolo se fue de la capital leonesa hace 11 años y hace 5 que emprendió la aventura de hacer cerveza artesana en el sur de Italia. En la comarca calabresa, al sur del ‘país de la bota’, está afincada la empresa de esta leonesa que ha conseguido una medalla de bronce en el ‘Barcelona Beer Challange’, el concurso de cervezas artesanales más famoso de España. Detrás de la alquimia del éxito de esta ‘birra’ es que entre sus componentes está el mencionado lúpulo riberano, un producto que Asunción se llevó a Italia en la maleta desde Carrizo de la Ribera hasta Calabria.

«La idea surgió porque mi familia es de un pueblo cercano a la ribera, Piedrasecha, y tenemos algún contacto con los productores. Fuimos a visitarlos, nos regalaron muy amablemente alguna planta, nos explicaron como se cultiva y luego las multiplicamos aquí», explica Asunción. En la aventura va acompañada de su marido, un ingeniero agrónomo que echa un cable con los cultivos y cuya ayuda ha sido indispensable para contar ya con 500 plantas hermanas de aquellas primeras que salieron de Carrizo. Son ecológicos con unos resultados «cualitativamente muy buenos» y del que utilizan las flores frescas para su birra Jumara Luppolo Fresco. Es una de las 21 etiquetas que elaboran: IPA, porter, cervezas a la fruta, stout, APA, wizen, trippel, cervezas afinadas en bote, cerveza de cebada, saison... Esta última es precisamente la que se ha llevado la medalla de bronce en el último Barcelona Beer Challange.

«Esperamos abrir mercado enEspaña gracias a este premio», comenta. Y no es el primero que reciben aunque sí de doble importancia para ella por ser un reconocimiento que sale de su país. Ya han recibido otros como el Birra dell’annoy otros internacionales como el Brussels Beer Challange.

Mientras vuelve a su tierra a través de la alquimia de sus cervezas, Asunción y su marido trabajan en el birrificio A Magara (que significa bruja en el dialecto calabrés), uno de los segmentos de ‘Calabrialcubo’, la empresa agrícola y agriturística que ostentan. En ella no sólo se bebe, también se come, se descansa y se puede disfrutar de un entorno incomparable a escasos kilómetros del mar Tirreno. Y así continúan buscando la fórmula que coloque la alquimia de sus cervezas en las jarras leonesas, la tierra de la que parte su esencia por partida doble: el lúpulo y la mano que lo recoge.