Los niños de León abrazan la paz de la Catedral

Los alumnos del colegio Carmelitas se unen en una cadena humana pacifista en el Día Escolar de la No Violencia e invitan a todos los leoneses a ser "semillas de paz"

David Iglesias y Laura Pastoriza
30/01/2024
 Actualizado a 30/01/2024
https://youtu.be/RmXT8cUzcL8

Con letras de paz y dibujos de palomas en sus manos, los pequeños estudiantes del colegio Carmelitas de León (Nuestra Señora del Carmen) rodearon este martes la Catedral en un acto público con motivo del Día Escolar de la No Violencia y la Paz que se celebra cada 30 de enero en recuerdo del asesinato del líder pacifista indio Mahatma Gandhi.

Los niños y niñas de este centro concertado realizaron una cadena humana a mediodía a modo de abrazo simbólico a toda la infancia del mundo que sufre la crudeza de la guerra. Acompañados por la música pacifista de Juanes, fueron organizados por los profesores y, bajo la atenta mirada de las familias presentes en la plaza de Regla, los alumnos de Carmelitas pusieron su voz a este canto por la paz en el mundo.

"El deseo de conseguir la paz en el mundo y de vivir como verdaderos hermanos también es nuestro deseo. Que nos eduquemos con una mente y corazón que sean capaces de resolver la convivencia humana sin ningún tipo de violencia con jusitica y amor por bandera", explicó uno de los cuatro alumnos que leyeron el manifiesto, Marcos, acompañado de Natalia, Bianca y Juan. 

Recordaron también que ellos no son ajenos a la violencia, porque la ven en la televisión e incluso en sus propias escuelas bajo la oscura forma del bullying. "Sabemos que en hoy están abiertas otras guerras que parecen interminables y conocemos por experiencia y por las noticias que vemos a diario que la violencia sigue estando presente en nuestras ciudades y hasta dentro de nuestras escuelas", explicó Bianca. 

Los pequeños portavoces defendieron valores como la tolerancia, la empatía y la solidaridad, con alegatos incluidos por la defensa del medio ambiente y la variedad de culturas. Además, con ese mensaje característico de las escuelas católicas, animaron a cada persona a ser "semilla de paz" en todo el mundo. Así, con saltos, bailes y abrazos, los niños leoneses soñaron, por unos minutos, con un mundo en paz.

 

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