Por su parte, Naturgy registró unas ventas de 6.349 millones, lo que representa una caída del 0,6 por ciento en relación con el arranque de 2018. Asimismo, la compañía obtuvo un beneficio bruto de explotación (Ebitda) ordinario antes de impuestos que alcanzó los 1.167 millones de euros, un seis por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
Las inversiones ascendieron a 301 millones de euros en el periodo y reflejan principalmente el desarrollo de nueva capacidad de renovables prevista por la compañía, así como el crecimiento en redes de distribución, en línea con los requisitos fijados en el Plan Estratégicos 2018-2022.
Este esfuerzo inversor supone un avance en el proyecto industrial de Naturgy, donde destacan los 138 megavatios (MW) de proyectos solares y eólicos puestos en operación en España en el primer trimestre y otros 777 MW que entrarán en operación a lo largo del año. Con todo, la capacidad instalada en el país asciende ya a cerca de 1.320 MW, un 15 por ciento más.
La compañía también ha invertido en el desarrollo de 180 MW de energía eólica en Australia y 324 MW de capacidad eólica y solar en Chile, que entrarán en operación antes del tercer trimestre de 2020 y del primer trimestre de 2021, respectivamente.
Deuda neta de 15.000 millones
Al 31 de marzo de 2019, la deuda neta ascendió a 15.003 millones de euros, un dos por ciento menos que el 31 de diciembre de 2018, gracias a un mayor foco en la generación de caja, tras haber destinado 560 millones para el pago del dividendo complementario del 2018 y un total de 135 millones para el programa de recompra de acciones propias durante el trimestre.
Por unidades de negocio, Gas&Power registró un Ebitda ordinario de 409 millones, un 1,2 por ciento más, debido principalmente a que las nuevas políticas comerciales del grupo, el plan de eficiencias y la nueva capacidad de renovables han podido compensar la caída de precios del gas registrada en los primeros meses del año.
Naturgy destaca que la suspensión del impuesto a la generación en España compensó parcialmente la menor aportación hidráulica, los mayores costes de CO2 y la suspensión de los pagos por disponibilidad de los ciclos combinados de gas.
Por otro lado, el negocio de Infraestructuras Emea incrementó su Ebitda ordinario un 7,7% hasta los 475 millones de euros, como resultado de un buen comportamiento de todas sus actividades. En infraestructuras de gas, las eficiencias logradas han compensado los menores volúmenes debido a las suaves temperaturas registradas este invierno. La reducción de costes también ha sido clave en las redes eléctricas, junto a la entrada en operación de nuevos activos.
Por último, el resultado del negocio de Infraestructuras Latinoamérica Zona Sur (Chile, Argentina y Brasil, principalmente) creció significativamente, con un Ebitda ordinario de 194 millones de euros (+15 por ciento), gracias a las eficiencias alcanzadas y a la actualización de las tarifas que reconocen la devaluación de las divisas y la inflación.
En el caso de Infraestructuras Latinoamérica Zona Norte (México y Panamá), el Ebitda ordinario fue de 101 millones de euros, con un alza del 68 por ciento con respecto al mismo periodo de 2018, debido a la revisión regulatoria de las tarifas, un crecimiento de la demanda, mayores márgenes y la reducción de costes.