El Ayuntamiento de Murias de Paredes organizó ayer en la Casona de Murias una sesión informativa sobre incendios forestales, en la que participaron tres especialistas de la Universidad de León. El encuentro permitió analizar el incendio de Fasgar, su severidad y los procesos de regeneración de la vegetación, además de presentar medidas para prevenir daños en la población y en viviendas en futuros siniestros.
Según datos del grupo de investigación GEAT (Grupo de Ecología Aplicada y Teledetección), la superficie afectada alcanzó las 6.745 hectáreas, sin contar las islas interiores no quemadas. El profesor José Manuel Fernández Guisuraga (Campus de Ponferrada) explicó que las zonas más castigadas coincidieron con matorrales continuos, masas arboladas con gran continuidad vertical del combustible y vegetación con bajos niveles de humedad. En este sentido, subrayó que la mejor forma de prevenir incendios tan intensos es mantener paisajes diversos y en mosaico, donde el pastoreo extensivo cumple un papel esencial.
La catedrática Leonor Calvo (ULE) abordó la capacidad de regeneración de las especies tras el fuego, destacando que el brezo rojo, la carqueixa, la escoba rubia, la brecina, el roble melojo o el abedul presentan buenas perspectivas de recuperación. Sin embargo, advirtió que especies como el pino silvestre y el pino uncinata tienen menor adaptación al fuego. Asimismo, defendió apostar por masas autóctonas de frondosas como estrategia para reducir la severidad de futuros incendios.
Por su parte, el profesor Fernando Castedo (Campus de Ponferrada), del grupo DRACONES, centró su intervención en la autoprotección y planificación en las interfaces urbano-forestales, donde la proximidad entre viviendas y monte incrementa el riesgo. Recordó la obligatoriedad de que todos los municipios elaboren una Guía de respuesta ante emergencias por incendios forestales y, en las zonas de alto riesgo, un plan local de actuación. También destacó la importancia de crear y mantener franjas perimetrales de protección alrededor de los núcleos urbanos y edificaciones, responsabilidad de los propietarios del suelo.
La jornada, impulsada por el Ayuntamiento como municipio directamente vinculado al territorio afectado, quiso generar un espacio de información y reflexión sobre las consecuencias del incendio de Fasgar. Los especialistas coincidieron en que solo la combinación de conocimiento científico, gestión forestal y concienciación social permitirá reducir la vulnerabilidad del territorio y garantizar la seguridad de la población junto con la conservación de los ecosistemas.