Molestar al urogallo en su celo se multa con hasta 20.000 euros

La Junta protege zonas críticas donde se encuentra el animal en su época reproductiva

14/04/2025
 Actualizado a 14/04/2025
Un ejemplar de urogallo. ICAL
Un ejemplar de urogallo. ICAL

La Junta de Castilla y León restringe desde este lunes y hasta el 31 de mayo, el acceso a zonas críticas donde reside el urogallo en los municipios leoneses de Palacios del Sil, Villablino y Murias de Paredes, coincidiendo con el período de celo de este animal y con el objetivo de facilitar su reproducción. Esta restricción se producirá, cada día, entre las 23 y las 9 horas. 

En este periodo, los machos y las hembras de urogallo se reúnen en enclaves que recogen características adecuadas de hábitat. Es al atardecer cuando los machos llegan a su punto elegido para el celo, donde duermen, y al amanecer comienzan a reclamar a las hembras con su canto característico.

Debido a la concentración de ejemplares alrededor de los cantaderos, la existencia de molestias en esta época es muy perjudicial para la reproducción, ya que podría conllevar el abandono de las zonas de canto por los machos y las hembras.

El Gobierno Autonómico recuerda que el urogallo es una especie catalogada en peligro de extinción y declarada en situación crítica por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, cuya población silvestre se encuentra por debajo de los 200 ejemplares.

Por ello, para evitar estas molestias a los ejemplares de urogallo en un periodo vital para la reproducción se limita el acceso, tránsito y estancia de personas en montes de utilidad pública incluidos en las áreas críticas, en el período y horarios establecidos. El incumplimiento está tipificado como infracción grave, pudiendo conllevar multas desde los 5.000 hasta los 200.000 euros.

Estas medidas van dirigidas a los visitantes y no afectan a los propietarios de los terrenos, ni a los titulares de derechos sobre su uso, en particular los vecinos que participen en los aprovechamientos vecinales, ni a los titulares de otros aprovechamientos, ni a los responsables del mantenimiento de los servicios públicos municipales o de vigilancia, ni a las personas que participen en otros trabajos expresamente autorizados por la Administración, que tendrán libre acceso a dichas zonas para el desarrollo de las actividades permitidas.

Para garantizar el cumplimiento, se activa un operativo para la vigilancia de la zona, con la participación de agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y las Patrullas oso y urogallo de la Fundacion del Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León. Igualmente se han colocado señales en los accesos para informar a los visitantes sobre la regulación temporal.

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