La ciudad de León respira ya Edad Media, porque son las fiestas de San Froilán y el Mercado Medieval de las Tres Culturas abrió sus puertas este jueves. Juglares, saltimbanquis, bailarinas y músicos variopintos recorrían por la tarde el entorno del Cid con un pasacalles para animar al público en su apertura oficial, si bien buena parte de los puestos ya estaban abiertos desde la mañana. Entre los animadores de la fiesta, sobresalía Rufus, una especie de trasgo viajero de mundos y poco amigo de los niños más temerosos.
El barrio más romántico de León se convierte en un reino medieval hasta el próximo domingo, con menos puestos que otros años y, por lo tanto, más espaciados para evitar aglomeraciones. Son 160, según la organización, donde los mercaderes venden productos artesanales y gastronómicos llegados de todos los rincones del mundo.
Uno de los eventos más populares de las fiestas, donde se puede observar en directo cómo se realizan los oficios tradicionales tales como la herrería o la cestería. Hay también un espectáculo nocturno cada día, a las 22:30 horas, en la plaza de San Isidoro. El horario del mercado medieval es de 12:00 horas hasta la medianoche, por lo que aquí también se puede cenar y huele a kebab, a cochinillo y a los productos tradicionales de León, como garrapiñadas o chorizo.
Un mercado en el que ha entrado de lleno la Ley de Bienestar Animal. Ni burros, ni aves este año, no hay animales en el Medievo de 2023, más allá de un dragón animatrónico. Y la cetrería ha sido sustituida por meros carteles informativos de esta actividad. No faltará, sin embargo, la diversión para todas las edades, en un barrio que ha sido ‘ocupado’ por los judíos, musulmanes y cristianos, que conviven y comercian a la antigua usanza.