Más testamentos y herencias por el covid

La pandemia provoca un aumento en los expedientes notariales ligados a la mortalidad y la bonificación fiscal de la Junta dispara las donaciones elevando además la recaudación

Alfonso Martínez
16/05/2022
 Actualizado a 16/05/2022
Los notarios registraron el pasado año un aumento de expedientes referidos al ámbito sucesorio. :: abc
Los notarios registraron el pasado año un aumento de expedientes referidos al ámbito sucesorio. :: abc
La pandemia ha trastocado todas las estadísticas en uno u otro sentido y las referidas a los actos notariales que suelen estar ligados a la mortalidad no han sido una excepción al dispararse durante el pasado ejercicio.

Así se desprende de los datos facilitados a este periódico desde el Colegio Notarial de Castilla y León, que se refieren concretamente a los testamentos, la aceptación de herencias, la renuncia a las mismas y las donaciones. De todos ellos se deduce que la incertidumbre ante el futuro de la economía y la preocupación por la posibilidad de un fallecimiento repentino han podido animar a muchos ciudadanos a dejar sus asuntos resueltos en materia sucesoria.

En el primer caso, el de los testamentos, la estadística contempla un total de 7.621 en la provincia de León durante el pasado año, lo que supone un incremento del 11,5% con respecto a los 6.834 referidos a 2020. Además, la cifra es sensiblemente inferior a la que se registraba antes de la pandemia, ya que en 2019 se hicieron 7.191 testamentos.

Con estos datos sobre la mesa, el decano del Colegio Notarial de Castilla y León, Leopoldo Martínez de Salinas, explica que este incremento puede deberse al miedo surgido después de una época con mayor mortalidad. "Hemos notado que la gente está preocupada y quiere tener las cosas ordenadas, que al fin y al cabo es a lo que nos dedicamos nosotros", detalla antes de achacar el incremento también a la "demanda contenida" durante 2020 con motivo de las restricciones a la hora de llevar a cabo tramitaciones administrativas.

Y una tendencia similar se observa en la aceptación de herencias. La cifra se situó el año pasado en 5.446, lo que supone un incremento del 33,8% en comparación con las 4.070 contabilizadas en 2020 y se sitúa también claramente por encima del dato previo a la pandemia (en 2019 habían sido 4.681).

Martínez de Salinas achaca la evolución de los datos al aumento de la mortalidad y a la ya citada "demanda contenida". "En los peores meses de la pandemia, la gente solía tardar más tiempo en hacer los trámites de la herencia después de que fallecía un ser querido, lo que también puede explicar en parte el aumento tan importante del pasado año", agrega el decano del Colegio Notarial de Castilla y León.

También crecen los casos en los que los herederos renuncian a los bienes que les legan sus ascendientes. Fueron el pasado año un total de 932, lo que representa un aumento del 41,2% en comparación con los 660 de 2020. El dato es también superior al de 2019, cuando se registraron 770 renuncias a herencias en la provincia de León.

El decano autonómico de los notarios asegura que es "residual" el número de casos en los que se renuncia a la herencia por cuestiones fiscales. Y menos aún desde que el pasado año se aprobaron las bonificaciones en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. "Son casos en los que hay bienes y no dinero, pero es mucho más frecuente que la causa de la renuncia sean las deudas o la sospecha de que pueda haberlas. Quizá no se conoce lo suficiente la aceptación de la herencia a beneficio de inventario ante notario. Esto supone que el patrimonio del heredero no se ve afectado, sino que responde ante las posibles deudas que pudiera haber con los propios bienes de la herencia y hasta donde estos alcancen", detalla Martínez de Salinas.El último capítulo de la estadística aportada por el Colegio Notarial de Castilla y León es el de las donaciones. Y es precisamente en el que se observa un mayor repunte. Concretamente, se registraron en la provincia durante el pasado año un total de 2.510, lo que representa un incremento de un 364,8% en comparación con las 540 de 2020. Una cifra muy similar se había registrado en el año previo a la pandemia, ya que los notarios certificaron 558 donaciones. La solidaridad intrafamiliar e intergeneracional para paliar los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia puede ser una de las causas de este importante repunte, pero no podemos olvidar la cuestión fiscal. La Junta de Castilla y León aprobó el pasado 9 de mayo una bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones a favor del cónyuge, descendientes o adoptados y ascendientes o adoptantes.Y ello no ha contribuido notablemente al aumento de los expedientes tramitados y no ha evitado que la recaudación por este impuesto haya crecido en la provincia de León. Concretamente, la cifra ha pasado de 38,3 millones en el primer año de la pandemia a 66,9 millones en 2021, lo que supone un aumento de casi un 75%.Hubo 7.790 expedientes sobre sucesiones (6.449 en 2020) y 4.047 de donaciones (1.469 en el ejercicio anterior). En la memoria de gestión tributaria de la Junta se achaca el incremento en las sucesiones a los aplazamientos extraordinarios concedidos en la presentación y pago del impuesto, que han trasladado los ingresos del año 2020 al 2021, y al incremento de fallecidos por el covid.En cuanto a las donaciones, la memoria lo achaca a la bonificación del 99% del impuesto entre familiares directos. El importe de las donaciones se situó el año pasado en 164,4 millones de euros y el importe de las autoliquidaciones en 280.3111 euros. La memoria sitúa en casi 28 millones de euros el beneficio fiscal para las familias leonesas con una media de 11.511 euros por expediente.
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