La Unión Federal de Policía de León (UFP) ha puesto de manifiesto este viernes la situación "crítica" y "al límite del colapso" derivada de la falta de espacio en la Comisaría Provincial de León, donde los agentes trabajan "apretadamente" en emplazamientos exiguos y los ciudadanos deben esperar en pasillos para ser atendidos.
En este sentido, ha precisado que las dependencias policiales de la calle Villa Benavente de la capital leonesa resultan "angustiosamente insuficientes" desde hace tiempo, lo que obligó en su momento a trasladar servicios como la expedición del DNI y pasaporte a un local externo situado en la calle de la Guardia Civil.
La Dirección General de la Policía envió, a requerimiento de los responsables de la Comisaría, a un arquitecto para evaluar la viabilidad del inmueble, cuyo informe oficial resultó "plenamente favorable". Sin embargo, la propuesta fue desestimada en Madrid bajo el argumento de que "no es el momento".
Esta decisión, que "en absoluto responde a motivos presupuestarios", es una "incomprensible falta de voluntad" para dar solución a un problema que desde hace tiempo padece la Policía Nacional leonesa. Con ello, la Dirección General de la Policía "condena" a los agentes y a la ciudadanía a mantener unas condiciones de trabajo "claramente incompatibles" con el servicio que los ciudadanos "merecen" y que los propios policías demandan.
En este contexto, la UFP considera "evidente" que la Comisaría Provincial de Policía de León es "la gran olvidada" de la Dirección General de la Policía (DGP) en todo el país y "sigue ocupando los últimos puestos en las prioridades" del Ministerio del Interior.
"Al límite"
La situación, ha agregado, está llegando a un "punto límite" con las personas que acuden a realizar trámites en la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, quienes deben esperar igualmente en los pasillos de tránsito por la inexistencia de una sala. Algo parecido ocurre con el personal de limpieza, que carece de vestuarios y se ve obligado a cambiarse en zonas comunes, según ha asegurado la entidad.
"Las dependencias de la comisaría se encuentran tan saturadas que los agentes trabajan en condiciones realmente difíciles, que dificultan el desempeño de sus funciones", ha apuntado y ha añadido que la sobrecarga de efectivos en instalaciones "tan reducidas" genera, además, un sobreesfuerzo diario en la operatividad, según ha informado a Europa Press en un comunicado la UFP.
En este contexto, surgió recientemente la oportunidad de ampliar las dependencias de la comisaría adquiriendo un local situado a escasos 20 metros de la misma, justo frente a la puerta principal, a un precio inferior al de mercado.
Dicho inmueble tiene una superficie de 2.000 metros cuadrados y gran capacidad de plazas de garaje para la flota de vehículos policiales que actualmente permanecen aparcados en la calle Villa de Benavente, ocupando toda la vía pública por ambos lados sin posibilidad de que los vecinos puedan estacionar también sus coches, lo que origina quejas "constantes".