Los trabajadores de 8 días 8 maratones trabajan para recuperarse del reto

Durante 8 días y 8 maratones Javier Olea y Paco Morais se han dejado la piel en el Camino, una aventura que comenzó siendo una locura pero que, gracias a su esfuerzo, determinación y a la colaboración de un volcado grupo de compañeros, han llevado a buen término.

En un mundo en el que la competitividad, el individualismo, el ponerse una venda en los ojos para no ver lo que le sucede al vecino es la tónica general, al menos sorprende que estos dos aficionados al running se hayan prestado para realizar una gesta como la llevada a cabo, con el único objetivo de ayudar a los compañeros, algunos ya en situaciones desesperadas, y para hacer más visible aún su angustiosa situación laboral, lo que da muestras de la gran calidad humana que poseen.

Tras 320km por 320 familias los maratonianos ponen sus piernas a tono gracias a la colaboración de Fisiorama. Estos días piscina, masajes y buena alimentación componen la recuperación para los días posteriores al reto.

Mientras Paco y Javi cruzaban el ecuador de su reto y después de varios meses de incertidumbre a la espera de lo que todos ya preveían, con fecha 7 de Mayo, el juez de Primera Instancia nº8 y Mercantil de León, ha dictado Auto de Declaración judicial conjunta de Concurso voluntario para las dos empresas del grupo Everest que aún estaban a la espera, Editorial Everest y Everest de Ediciones y Distribución.

Los directivos de la empresa han justificado ante el juez esta solicitud alegando graves problemas económicos en los últimos años causados por la crisis del sector y, a la huelga que los trabajadores vienen secundando desde hace 65 días, la cual ha impedido a la sociedad llegar en plazo a la campaña de enseñanza.

Estos argumentos que esgrime la empresa han dejado atónitos a los propios trabajadores, que llevan viendo desde hace varios años como por parte de la dirección de la empresa, "por dejadez o ineptitud, no se han tomado medidas más efectivas para paliar la crisis, como sí han hecho otras empresas del sector".

Pero lo que más ha sorprendido a la plantilla es como se les trata de" culpabilizar" aludiendo a la huelga como "una dificultad añadida", una medida tomada por los trabajadores tras sufrir durante tres años varios expedientes de regulación, uno de ellos con la extinción de 63 puestos de trabajo, una bajada de sueldo de entre un 6℅ y un 8℅ e impagos que llevan ya a los 8 meses de salarios, a lo que se suma la pasividad de los propietarios ante los numerosos intentos de los trabajadores por mantener un diálogo que diera con la solución.

Además de la solicitud del concurso, el martes pasado la empresa comunicó que llevará acabo un expediente de despido colectivo para los 10 empleados, en su mayoría administradores y apoderados del grupo, en otras cuatro empresas: Everhouse, Everest de Comunicaciones, Everest Galicia y Cadí.