La cadena de supermercados de capital valenciano cosechó en marzo unas ventas de más de 2.300 millones de euros. Pese a ello, la compañía que preside Juan Roig sufrió una caída histórica del beneficio, cifrada en el 95 por ciento, toda vez que acometió una inversión extraordinaria de cien millones de euros derivada de la crisis del Covid-19.
Mercadona, con una cuota de mercado cercana al veinticinco por ciento, suministra sus productos a más de cinco millones de familias españolas. Sus ventas, en consecuencia, muestran la evolución de los cambios de hábitos de los consumidores durante el estado de alarma.
Así, la compañía valenciana ha incrementado un 50% las ventas de especias. Un fenómeno que la empresa atribuye a que los «jefes», conforme denomina a los clientes, cocinan más en casa desde que los bares y restaurantes tuvieron que cerrar sus puertas por las restricciones impuestas en el decreto del estado de alarma. En concreto, se ha detectado un incremento en las especias utilizadas para la repostería, carnes, pescados, guisos y comida mexicana.
Esta parte del surtido de Hacendado la elabora el «proveedor totaler» Jesús Navarro en la localidad alicantina de Novelda. Esta misma empresa es la encargada de producir el bicarbonato de sodio, una referencia que ha duplicado sus ventas durante el estado de alarma. El principal motivo de este incremento se debe a que «entre sus múltiples usos se encuentra el de la limpieza y desinfección de fruta, verdura y ropa, así como para la repostería o el cuidado e higiene personal».
De las palomitas a los tintes para el pelo
Mercadona comparte con el resto de operadores de la distribución en España el repunte de la demanda de harinas, levaduras, preparados para palomitas de maíz y las pipas con sal (de las que se han agotado las existencias), convertidos ya en clásicos de una cuarentena en la que los consumidores desarrollan en casa las actividades que resulta imposible realizar en la calle por el cierre de los comercios.Al respecto, ante la inactividad de las peluquerías forzada por el estado de alarma, la cadena de supermercados ha duplicado las ventas de tintes para el pelo durante la cuarentena por el Covid-19. Así, ha pasado de una media de once unidades vendidas por tienda al día de esta referencia a veinticinco (40.900 tintes diarios).
El estado de alarma, además, ha abierto nuevas oportunidades de negocio. Al respecto, la cadena ha ampliado durante este periodo nuevas referencias a petición de sus «jefes», como los tratamientos contra la celulitis o los perfumadores de ropa.
En el lado contrario, el cambio de hábitos ha propiciado la caída de ventas (cifrada en el veinticinco por ciento) que los clientes compraban para consumir fuera de casa, como las tortitas o los snaks horneados. En la misma línea, Mercadona ha suprimido secciones como la del jamón cortado a cuchillo o la de comidas caseras para llevar dentro del paquete de medidas llevadas a cabo para priorizar el suministro de productos básicos durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19.