Hace unos meses que el capitán Roberto Fernández se ponía al frente del subsector de Tráfico de la Guardia Civil en León, un área que no le resultaba desconocida pues ya pasó una década trabajando en la misma. Ahora está al mando de los más de 200 agentes que forman parte del cuerpo de Tráfico en la provincia de León.
–¿Con qué objetivos llega al cargo?
–El principal, bajar la siniestralidad, hacer las carreteras más seguras. Sobre todo eso, intentar reducir las víctimas, tanto de accidentes graves como leves. Bajarlas a cero es un mito, pero sí hay que intentar bajarlas al máximo. Y ya no es lo mismo ahora que hace 20 años, entonces tenía más fallecidos yo en el destacamento de Ponferrada de los que hoy tiene todo el subsector, y eso también se gana a base de disciplina, de orden, de ley, de radar, de denuncias, de alcoholemias y, sobre todo, de presencia en las carreteras. Entonces, eso, reducir la siniestralidad es la premisa principal. Después también una mayor presencia, que haya mayor visibilidad, sobre todo para el tema de los auxilios; quiero que se incrementen mucho los auxilios, no quiero que nadie esté en la carretera averiado, perdido, accidentado y que no haya una patrulla allí señalizándole, auxiliándole. En lo que va de año llevamos cerca de 4.000 auxilios.
–¿Cuánta gente forma el subsector?
–Actualmente el subsector de Tráfico de León es el más grande de toda Castilla y León, tanto en personal como en medios, un poco debido a las dimensiones de la provincia pero, sobre todo, porque somos puerta de acceso a Asturias y a Galicia. No sólo hay que ver el tráfico interno sino el que se desplaza por nosotros. En personas, más de 200. Tenemos bajas, vacantes… pero siempre estamos contando con más de 200. Y vehículos tenemos más de 60 de cuatro ruedas y más de 70 motocicletas, más de 130 en total.
–¿Y qué tal se conduce en León?
–León tiene un parque móvil de alrededor de 350.000 vehículos, pero hablando de datos por 10.000 vehículos... cada 10.000 vehículos León tiene 26 accidentes cuando la media en España está en 32 accidentes. Hay provincias con 49-50-50 y pico como Barcelona, Álava. Girona, Sevilla… y las hay por debajo, con 14 accidentes por cada 10.000 vehículos, como Cáceres, Almería, Guadalajara… Entonces, dentro de lo que es España, en la comparativa estamos en un nivel medio-alto.
–La Guardia Civil, ¿previene o reacciona?
–Las dos cosas. Estamos para las dos cosas, en principio para prevenir, porque si prevenimos y no pasa nada pues no tenemos que reaccionar. Intentamos prevenir con presencia, que parece que no, pero hace mucho, el ver una patrulla ahí es muy disuasoria a la hora que un conductor vaya deprisa e intente comportarse un poco más. La labor preventiva la estamos haciendo constantemente, la estamos haciendo con los controles; los controles se hacen para prevenir, no para denunciar. ¿Reaccionar? Por supuesto, en el momento en que haya cualquier incidente, cualquier incidencia climatológica, cualquier corte de vía por alud, por tierra o por riada, por lo que sea, ahí están nuestras patrullas que, en tiempo de reacción, son también de las mejores de España, independientemente de que tenemos en contra las dimensiones de la provincia, porque no es lo mismo que te pasen un aviso de una incidencia en Riaño en el límite provincial con Santander a que te lo pasen aquí en la LE-30 a dos kilómetros. Allí a lo mejor estamos hablando que la patrulla que está más próxima está en Cistierna, pero en la media estamos en unos tiempos de reacción muy buenos muy por debajo de la media nacional. Por suerte también influye la distribución que tenemos.
–¿Puntos negros en la provincia?
–Puntos negros tenemos solo uno. Es en la N-630 a la altura de La Copona, en el punto kilométrico 137,800. Mi idea de la prevención en estos puntos negros es incrementar la vigilancia, los controles, el radar. Ahora poseemos un radar que está causando sensación por ahí, pues es uno de los puntos donde hay que incrementar la vigilancia, ¿que después se traduce en denuncias?, probablemente, si la gente no reduce la velocidad y tiene que pasar a 60 y pasa a 90 o 100 y, como consecuencia de eso, el que se incorpora cree que está lejos o no le ve, sale y tiene un accidente, pues es lo que tratamos de evitar.
–¿Se refiere a los veloláser?
–Es un nuevo radar que tiene muchas ventajas respecto a los multanova o los autovelox. El sistema de medición del multanova es por onda, en cambio el veloláser es por láser, por lo tanto no se ve afectado por distorsionadores de onda o detectores de radar. Y la otra gran ventaja que tiene son las dimensiones, son tan pequeñas que se pueden llevar en una moto. Además, se opera a distancia. Actualmente solo tenemos dos.
–¿Qué criterios se siguen para colocar el radar?
–Se trata de denunciar a quien lo merezca y en los sitios que se merezca, eso que la gente dice de que se ponen detrás del zarzal para pillar es un mito, puede ser que se pongan, pero seguro que del zarzal en adelante había una curva.
–¿Cuáles son las horas y días más conflictivos?
–Hay algo que llama la atención. Está lo lógico, lo de siempre, entre las 18 y las 23 horas del viernes hasta el domingo, incrementándose precisamente entre las 21 y las 22 horas del viernes y las 21 y las 22 horas de domingo; esa es la máxima accidentalidad que llevamos en 2018 y en los años anteriores. Pero luego, se nos sale ahí, no sé cuál es el motivo, los miércoles a las 22 horas. Es lo único que no cuadra en el patrón de accidentalidad.
–¿Cuántas veces de un control del tráfico sale la resolución de otro delito?
–Pues muchas. No muchas en tanto por ciento, pero sí que es frecuente que a la hora de identificar al conductor de un vehículo, esa persona esté requisitoriada por la comisión de otro tipo de delito, ya sea violencia de género o lo que sea… Ahora estamos informatizados en toda la geografía de León, cuando te piden el carné de conducir en cualquier punto de León sale tu foto, tus datos del vehículo, si tienes seguro... y también si estás en busca y captura o tienes una requisitoria. También se está dando ‘mucho’, entre comillas, que ante un positivo en drogas se efectúe un registro y salgan infracciones administrativas. Luego también hay casos de falsificaciones o los típicos de siempre de atentado a agente de la autoridad.
–¿Cuántos kilómetros hacen las patrullas de Tráfico?
–Te soy sincero, me he llevado una grata satisfacción al ver los kilómetros que hacemos. En lo que llevamos de este año se han hecho más de medio millón de kilómetros en moto y más de dos millones en vehículos de cuatro ruedas, dentro de la provincia de León. Es llamativo. O sea, en total, pasamos de los dos millones y medio de kilómetros recorridos por León, vehículos de Tráfico.
–¿Qué tipo de campañas hay previstas?
–Vamos a empezar ahora una campaña de transporte escolar. Controlamos que todos los vehículos que transportan niños cumplan con las medidas exigidas. Se hace en colaboración con la Consejería de Fomento, que es la que tiene la competencia en transportes,que nos pasa las rutas, y se hace un examen exhaustivo. Luego, periódicamente tenemos campañas de cinturón y sistemas de retención infantil, de velocidad, de motocicletas, de alcohol y drogas, de furgonetas, de distracciones… Lo de las distracciones estamos observando que va en aumento, es algo de lo que vamos a incrementar mucho las campañas y las inspecciones. Y luego hay también campañas provinciales cuando vemos una problemática concreta en el territorio, por ejemplo, se nos están disparando las infracciones por temas de WhatsApp, pues se hace una campaña específica para eso. La campaña significa que en un determinado periodo de tiempo se incrementan los servicios, la vigilancia y las inspecciones a ese tipo de problemática o de vehículo.
–¿Todavía hay mucha gente que no se pone el cinturón?
–Hoy es muy raro la persona que no se pone el cinturón instintivamente.
–¿Cuántas pruebas de alcoholemia se realizan? ¿Hay muchos positivos?
–Llevamos más de 80.000 pruebas de alcoholemia en lo que va de año y alrededor de un 1,15% dan positivas; de cada cien solo uno de positivo, yo creo que está bien. Vale que debería ser un 0%, pero es que venimos de unos ratios bastante más elevados. Hemos bajado casi a la mitad en cuestión de tres o cuatro años gracias a la labor preventiva, a las denuncias, a los controles. No así en drogas, que se está incrementando mucho. Hemos hecho más de 2.000 pruebas hasta septiembre. Quizá también tenemos una mejor percepción de a quién hacérsela, porque estamos sacando el 31,8% de positivos, eso es muchísimo. Son más selectivas, se le hace a todo el que presenta el más mínimo síntoma de haber consumido drogas psicotrópicas y se analizan cinco sustancias. En León, los positivos son sobre todo en marihuana y, luego, cocaína.
–¿Cómo evoluciona la estadística en cuanto a accidentes y fallecidos?
–La estadística la llevamos bien en la comparativa con respecto a los años anteriores, y si nos vamos a años más atrás todavía mejor. Hemos pasado de unas cifras negras que había en los años 2000 que, como te decía al principio, tenía más fallecidos un destacamento que hoy en día todo el subsector. Hasta septiembre llevamos 14 fallecidos. En accidentes graves hemos tenido una bajada de un 30% con respecto a los años anteriores, y en heridos leves también.En el total de accidentes la mejora es notable, en 2017 alrededor de 3.500 y ahora llevamos unos 2.300.
–Prevención, reacción en forma de denuncia, auxilios... ¿qué más misiones tiene la Guardia Civil de Tráfico?
–Además de los auxilios están las pruebas deportivas. Cada vez se incrementa más las solicitudes de apoyo para pruebas deportivas y eventos como romerías, marchas… Llevamos 126 en lo que va de año. También, quizá por la reactivación de la economía, se está notando el incremento de servicios con transportes especiales.
–¿Cómo van los datos de denuncias este año?
–En referencia a otros años vamos disminuyendo, precisamente por lo que hablamos, porque no se busca el denunciar, las denuncias tienen una misión correctora de la actitud. En velocidad ha bajado mucho el número de denuncias, ahora se trabaja mucho la notificación. No se trata sólo de tirar la foto, se para al conductor, se le notifica la noticia in situ, se le identifica... El notificar el máximo de las denuncias de radar implica un gasto de potencial de personal, cuando antes a lo mejor estaban dospara poner un radar, ahora tienen que estar 5 o 6 personas; dos operando más los que tienen que notificar y confeccionar los boletines de denuncia. De este modo el número de denuncias también disminuye. En el resto vamos muy similar a otros años.
"Los positivos por alcoholemia solo representan un 1%, pero se han disparado en drogas"
Entrevista al jefe de Tráfico de la Guardia Civil de León, el capitán Roberto Fernández
04/11/2018
Actualizado a
19/09/2019
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