Los meses más crudos del invierno se llevan la vida de más de 50 personas

La definición de pobreza energética es clara: «la incapacidad de un hogar para satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas», en palabras de Alberto García, experto bombero del Parque de León. Sin embargo, no existen estadísticas concretas, explica García, que recuerda la denuncia pública que hace años realizaron los Bomberos de Barcelona estimando que el 70% de losincendios urbanos tenían su origen en situaciones de pobreza energética. Ante esta situación, los Bomberos de Barcelona están realizando un informe que se entregará a las Administraciones para comenzar a cuantifica la magnitud de un problema que se repiten en la mayor parte de los núcleos urbanos del país, puesto que se calcula que en España hay un millón de hogares en estas circunstancias, con cuatro millones de habitantes que la padecen.

Según la Asociación de Ciencias Ambientales, en un estudio realizado hace cinco años, ya alertaba de que el 9% de los hogares de España se declara incapaz de mantener una temperatura adecuada durante los meses de invierno. En este sentido, Alberto García que a nivel nacional, entre los meses de diciembre del 2016 y febrero de 2017 se registraron 51 muertes en incendios de viviendas. Aplicando la estimación de los Bomberos de Barcelona –el 70% de estos incendios son pobreza energética– no es descabellado pensar que 35 de esas 51 muertes son consecuencia de falta de acceso a la energía en condiciones de seguridad.

Actuación en tres ejes

En este contexto, diversos colectivos han pedido la aplicación de medidas que contribuyan a paliar la situación de escasez energética de los colectivos más vulnerables. Actualmente, gran parte de los estudios apunta a la necesidad de trabajar sobre tres aspectos: las transferencias de rentas, el establecimiento de precios asequibles de las energía y la mejora de la eficiencia energética de los edificios de viviendas.