El doctor Carlos Plaza, oftalmólogo especialista en enfermedades de la mácula y la retina, trabaja en la clínica Leonocular y aborda en esta entrevista las principales dolencias y el papel de la prevención.
– Doctor, ¿podría explicarnos qué son la mácula y la retina y por qué son tan importantes para nuestra visión?
– Claro, la retina es el tejido en la parte interna del ojo que capta la luz y envía esas señales al cerebro para que podamos ver. Dentro de la retina, tenemos la mácula, que es una pequeña zona responsable de la visión central y detallada, como la que usamos para leer, conducir o reconocer rostros. Cuando estas estructuras se ven afectadas por enfermedades, nuestra calidad de visión se reduce drásticamente.
–¿Qué enfermedades son las más comunes que afectan a mácula y retina?
– Las más comunes incluyen la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), que puede causar una pérdida severa de visión central; la retinopatía diabética, una complicación de la diabetes que daña los vasos sanguíneos de la retina y puede llevar a la ceguera; y otras patologías como las trombosis venosas, oclusiones arteriales, distrofias y otras condiciones genéticas; así como enfermedades que corresponden al ámbito de la retina quirúrgica como el desprendimiento de retina, las membranas epirretinianas o los agujeros maculares, todas ellas subsidiarias de cirugía de retina urgente o preferente.
– ¿Qué síntomas debería tener en cuenta la gente para buscar ayuda?
– Los síntomas iniciales pueden ser sutiles, como ver manchas o manchas flotantes, distorsión en la visión o pérdida de claridad. En muchos casos, las personas no se dan cuenta del problema hasta que es avanzado. Con esto no quiero decir que no exista tratamiento en circunstancias más evolucionadas, no obstante, hoy en día el disponer de tecnología puntera ayuda a diferenciar pequeños signos patológicos muchos años antes de que el paciente pueda notar ningún síntoma, lo que implica una mejor prevención y monitorización de la enfermedad pudiendo minimizar las secuelas.
– ¿Cómo aborda estas enfermedades la clínica Leonocular? ¿Qué diferencia a su enfoque?
– En Leonocular contamos con tecnología avanzada para el diagnóstico y tratamiento. Utilizamos aparatos de imagen de alta resolución y equipos que permiten detectar enfermedades en fases muy tempranas. Los equipos más modernos de OCT (tomografía de coherencia óptica) por ejemplo, son capaces de diferenciar lesiones del tamaño de pocas micras. Además, ofrecemos tratamientos de última generación contando con todas las opciones de tratamiento mediante inyecciones intravítreas para la degeneración macular, retinopatía diabética, trombosis etcétera. Nuestro objetivo es preservar la visión de nuestros pacientes y mejorar su calidad de vida.
– ¿Contáis con los últimos tratamientos aprobados este mismo año para el tratamiento de estas enfermedades?
– En Leonocular contamos con los tratamientos más avanzados en todos los ámbitos oftalmológicos, desde todo tipo de lentes intraoculares a los últimos dispositivos de diagnóstico por imagen. En lo que a terapia retiniana se refiere, con la reciente incorporación de Vabysmo (Faricimab – Roche) y Beovu (Brolucizumab – Novartis), así como el dispositivo implantable de fluocinolona (Iluvien – Brill), podemos presumir de contar con todo el arsenal oftalmológico disponible para el tratamiento intraocular de las enfermedades que cursan con inflamación o neovascularización intraocular.
– Existe un gran avance reciente en el mundo de la oftalmológia, ¿todos estos avances en que se traducen en la vida real?
– La investigación en el mundo de la mácula y la retina es inmensa. A nivel mundial hay activos miles de ensayos clínicos, por lo que mantenerse actualizado es clave para ofrecer el mejor tratamiento a la población. Después de varios años, tenemos la suerte de contar con la confianza de cientos de pacientes. Nuestra filosofía de dedicar a las personas todo el tiempo y medios necesarios para entender y tratar su enfermedad hace que hayamos tenido muchos casos que, gracias a un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, han podido mantener o mejorar su visión.
– ¿Cuál sería su mensaje para quienes nos leeny quizás no piensan en hacerse revisiones de la vista?
– Muchas enfermedades de la mácula y la retina no presentan síntomas hasta que el pronóstico empeora significativamente. Esto unido al sencillo acceso a una revisión de alta calidad, hacen que, ya seas una persona joven o, especialmente si tienes más de 50 años, antecedentes familiares, diabetes o cualquier antecedente visual, no merezca la pena esperar a que la situación sea más compleja de solucionar. Una consulta de apenas media hora puede hacer una gran diferencia en la salud de tu visión a largo plazo.