La próxima Comisión de Seguridad del Ayuntamiento de León, que se celebrará el próximo 4 de diciembre, propondrá la modificación inicial de la Ordenanza sobre Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de las Conductas Antisociales en lo relativo a los comportamientos derivados de las despedidas de soltería que se celebran en la ciudad.
El objetivo de esta medida es reducir el impacto negativo de este tipo de celebraciones que se llevan a cabo en áreas de más afluencia turística y, al mismo tiempo, residenciales, de forma que la modificación de la ordenanza busca limitar el ruido, la suciedad y las conductas que puedan afectar a la convivencia.
La pretensión del Ayuntamiento de León es preservar la convivencia sin vulnerar los derechos fundamentales. Para ello, la Comisión de Seguridad propondrá incluir en su artículo 19 relativo a ‘Otros comportamientos’ un nuevo apartado que contempla la prohibición de “transitar o permanecer totalmente desnudo por los espacios públicos o vías públicas o en espacios privados abiertos y fácilmente visibles desde los citados espacios y vías”.
Asimismo, este apartado prohíbe “vestir y portar ropa o complementos que supongan una representación de los órganos sexuales del ser humano, portar o exhibir muñecos o elementos de carácter sexual”. Finalmente, este apartado prohíbe también “disfrazarse con atuendos que atenten contra la dignidad de las personas, las confesiones religiosas o de contenido xenófobo, racista o sexual”.
El alcalde de León, José Antonio Diez, explicó que la iniciativa responde a propuestas vecinales que se han formulado al Ayuntamiento a través de distintas reuniones y comunicaciones en las que han coincidido en “la necesidad de abordar medidas más contundentes contra grupos turísticos, como las despedidas de soltería, que generan en numerosas ocasiones problemas de convivencia y una mala imagen de la ciudad”.
El regidor señaló que “son muchos los establecimientos hosteleros que limitan ya el acceso de grupos de despedidas” e indicó que su pretensión con el impulso de la modificación de la citada Ordenanza es que el comportamiento de todos los grupos de visitantes a la ciudad sea “conforme a una normativa que proteja a toda la ciudadanía desde el respeto al descanso y a la convivencia pacífica”.