La provincia leonesa está acostumbrada a las bajas temperaturas. La nieve y los termómetros bajo cero son viejos conocidos para los habitantes de León, que los reciben cada invierno con resignación. El descenso de los grados en la calle se combate con una calefacción más alta, pero los precios del gasóleo C hacían que en los últimos años utilizar la caldera dejara calientes las casas y helados los bolsillos. Según los últimos datos publicados por el Ente Regional de la Energía (Eren), León consume al año unas 78.200 toneladas de gasóleo para calefacciones (92 millones de litros si se tiene en cuenta que el peso aproximado del litro de este combustible es de unos 850 gramos), siendo la provincia de Castilla y León que más gasto realiza de este combustible.
A más uso, más desembolso. Así, con el precio por litro de gasóleo C a 6 de enero de 2014 en 0,912 euros, el coste que suponía mantener los hogares templados en la provincia era de 83,9 millones al año. Una cifra muy elevada y, en algún caso, a nivel particular, difícil de asumir. Por este motivo, la reciente bajada del precio de este combustible ha sido muy bien recibida en León, que manteniendo el mismo consumo (y en el caso de que el precio actual se mantuviera estable) podría ahorrarse hasta 22,8 millones deeuros en calefacción durante este año. Una cantidad que llevada a cada vivienda, si se parte de un consumo de unos 3.000 litros de combustible anual (en agua caliente y calefacción para un hogar unifamiliar aislado) podría suponer que se dejarán de gastar unos 744 euros al año (el precio varía, obviamente, dependiendo de diversos factores, como del tipo de vivienda, su aislamiento, los metros, el uso, etc).
De los 0,912 euros que costaba el litro a comienzos de 2014 el precio a 5 de enero de este año caía hasta los 0,664 euros el litro, situando el gasto al año en 61 millones euros, una cifra muy alejada de los 83,9 de doce meses atrás.
Claro está que mantener esta cifras depende de diferentes factores (de que el consumo de este año se sitúe en las mismas cifras que recogía el Eren, de que el precio del combustible se mantenga estable, etc.), peropara León, para las comunidades de vecinos de la provincia, para las viviendas particulares, para las empresas y para las administraciones públicas supondrá sin duda una alegría, un desahogo para las carteras y una forma de que la llegada de las bajas temperaturas sea menos temida o mejor recibida.
En el caso de la calefacción esta reducción del precio es, además, muy importante, ya que se trata de un servicio necesario para los hogares, que no tienen muchas más alternativas para mantenerse a una buena temperatura.
Así, suba o baje el coste de añadir unos grados de más a las viviendas o de mantenerlas aislado de las temperatura de la calle lo cierto es que el consumo se mantiene casi invariable, ya que la alternativa no es otra que pasar frío. Por eso, esta bajada de precios del gasóleo C más que ayudar a que el gastode combustible se incremente lo que hará es que cueste menos pagar el modo de combatir los efectos del invierno.
Los elevados precios registrados hasta el momento sumados al contexto de crisis económica han llevado a que en muchas ocasiones sea imposible asumir el pago de la factura, lo que lleva al corte de este servicio. Para evitarlo, muchos hogares se han visto obligados a cambiar la calefacción por braseros y estufas o a tirar de manta para soportar unos grados menos. Por su parte, en el caso de las empresas y las administraciones públicas se han producido retrasos en los pagos o recortes del servicio, de forma que la bajada de los precios y el ahorro que implica supone una muy buena noticia.
León podría ahorrar hasta 750 euros al año en calefacción por vivienda unifamiliar con la bajada del gasóleo
El Eren cifra el consumo de este combustible en la provincia en 78.200 toneladas al año (92 millones de litros), que con el coste del litro actual supone un desembolso de 61 millones
14/01/2015
Actualizado a
10/09/2019

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