El proyecto se encuentra actualmente en fase de licitación y se enmarca, según indicó el edil, en las diferentes actuaciones municipales para el mantenimiento de infraestructura básicas en la ciudad, especialmente calles y aceras.
En este sentido, reiteró que todas estas actuaciones cuentan en el presente ejercicio con un presupuesto global superior a 2,6 millones de euros (885.000 euros para conservación de vías públicas y accesibilidad, un millón de euros para el plan de asfaltado, 600.000 euros para renovación de aceras y 200.000 euros para actuaciones urbanas en zonas periféricas y pedanías).
López Benito recordó además que las actuaciones de asfaltado se van a complementar con un bacheado «potente» a fin de primar el buen estado de las calles a la hora de circular por encima del aspecto de las mismas.
La planificación inicial del plan de asfaltado que se presentó ayer cuenta con un total de 37 calles, número que finamente podría incrementarse al menos hasta 39 en función de las rebajas que presenten las empresas que participen en el concurso. «Vamos a invertir el millón de euros en renovar todas las calles que podamos», aseguró.
Las obras a ejecutar pasan por la renovación superficial del aglomerado con fresado del firme en una capa de cinco centímetros Las obras a ejecutar pasan por la renovación superficial del aglomerado con fresado del firme en una capa de cinco centímetros y la aplicación de una nueva del mismo grosor. También se procederá al levantado de pozos, arquetas y sumideros cuando sea preciso y se renovará la señalización horizontal que haya sido retirada durante los trabajos, como consecuencia de la implantación del nuevo firme.
Además, se procederá a la renovación de 44 pasos de peatones, para adaptarlos a la normativa vigente. Se ejecutará el fresado superficial de estos, con lo que se consigue eliminar la señalización horizontal actual. Posteriormente se aplica una nueva capa de aglomerado procediendo a su correcto pintado.
El concejal de Infraestructuras destacó además que el plan de asfaltado tiene especial incidencia en las calles de las pedanías y periferia de la ciudad. Las obras se llevarán a cabo durante el verano con un plazo de ejecución de tres meses, aprovechando la climatología y la reducción del tráfico durante la temporada estival.
López Benito garantizó finalmente un mayor control de la calidad de los trabajos para evitar los problemas de ediciones anteriores del plan. Las cifras del proyecto hablan una superficie total de 64.000 metros cuadrados, la aplicación de 8.054 toneladas de asfalto y la restitución de 704 pozos, arquetas y sumideros en toda la ciudad.
