Siete años y un mes. Es el tiempo que ha transcurrido desde que dieron comienzo las obras para la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad entre León y Valladolid. Fue en agosto de 2008 cuando las máquinas comenzaron a trabajar y será el día 29 de septiembre de 2015 cuando el AVE llegue por fin a la capital leonesa.Así consta ya en las agendas de las autoridades cuya presencia está prevista en la puesta de largo de un proyecto que se antoja como clave para el desarrollo de la ciudad desde el punto de vista económico y turístico.
El viaje inaugural del AVE, en el que se prevé la participación del rey de España, Felipe VI, y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se produce después de que el Ministerio de Fomento haya ejecutado una inversión total de 1.620 millones de euros.
Así se desprende de los datos facilitados a este periódico por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que confirma además las paradas que tendrán los trenes del AVE en su recorrido entre Madrid y León y la duración del trayecto. En este sentido, está previsto que Valladolid y Palencia sean los dos únicos puntos intermedios de esta nueva línea en los que se detengan los diferentes convoyes para dejar y recoger pasajeros.
De los 166,1 kilómetros que mide esta nueva línea, 84,4 se ejecutaron en vía única a fin de agilizar las obras y por los ajustes presupuestarios El trayecto entre la capital de España y la estación en fondo de saco de León tiene una longitud de 352 kilómetros que actualmente se cubre en dos horas y 42 minutos (AVE hasta Valladolid y circulación convencional el resto del trayecto). Las previsiones aportadas por Adif reducen la duración del viaje hasta una hora y 55 minutos. Es por esto que los leoneses se podrán ahorrar 47 minutos de trayecto para llegar a Madrid y lo mismo ocurrirá para todos aquellos que vengan a León ya sea por motivos de trabajo o de ocio. La velocidad máxima de los trenes será de 350 kilómetros por hora.
El nuevo tramo mide 166,1 kilómetros y da continuidad a la línea de AVE entre Madrid y Valladolid, que entró en funcionamiento en diciembre de 2007. Su puesta en servicio permitirá que España supere los 3.200 kilómetros de red ferroviaria de alta velocidad (es el segundo país del mundo sólo por detrás de China). Este trazado permitirá además en el futuro la continuidad de las líneas hacia Asturias, hacia Cantabria (por Palencia) y hacia el País Vasco (por Venta de Baños).
La nueva línea está asentada sobre una plataforma de 14 metros de anchura que en gran parte del trazado es de nueva construcción. Sin embargo, en el entorno de las ciudades de Valladolid, Palencia y León se ha aprovechado el trazado en ancho convencional existente. Por este motivo, el trazado de la línea en estas zonas se adapta al de la línea ferroviaria existente, con los condicionantes que esto supone de aprovechamiento de estructuras.
La plataforma está preparada para que los 166,1 kilómetros de la línea tengan doble vía, aunque en gran parte del trazado sólo se ha construido una. Es preciso recordar en este sentido que fue en enero del pasado año cuando Adif anunció su intención de agilizar al máximo las obras y adaptarlas a la disponibilidad presupuestaria. Esto se traducía fundamentalmente en desarrollar, al menos por el momento, una sola vía en varios tramos de la red para el AVE.
En este sentido, los datos aportados por Adif hablan de 84,4 kilómetros en vía única y de 81,7 desdoblados. Cabe señalar además que los tramos que cuentan con dos vías son los que van a permitir el cruce de trenes que circulen en sentido contrario y también las conexiones que circulen en el futuro a Burgos, Cantabria y el País Vasco. Además, también se ha desdoblado el tramo entre la bifurcación ubicada en Vilecha y la estación en fondo de saco de la capital leonesa. Concretamente, sólo se ha instalado una vía en los 7,3 kilómetros entre la estación de Valladolid y la bifurcación de las Pajareras, entre la bifurcación de Cerrato y las Barreras (36,5 kilómetros) y entre las Arenas y Vilecha (40,6 kilómetros). En cambio, los trenes dispondrán de dos vías entre las Pajareras y Cerrato (36,9 kilómetros), entre las Barreras y las Arenas (37,6 kilómetros) y entre Vilecha y León (7,2 kilómetros).
En el recorrido del AVE entre Valladolid y León sólo hay dos túneles (Peña Rayada y Villamuriel de Cerrato) y existen un total 48 viaductos y pérgolas de nueva construcción con longitudes que oscilan entre 18,3 y 1.331 metros de longitud. En general, se trata de viaductos de altura moderada y anchura de vano convencional.
Entre los detalles técnicos destaca que la nueva línea está electrificada a 25.000 voltios en corriente alterna y dispondrá del sistema de comunicaciones móviles GSM-R. En cuanto a los sistemas de seguridad y de control del tráfico ferroviario, funcionará con el denominado Asfa durante el primer año de funcionamiento y con el ERTMS-2 a partir de entonces, lo que hará posible la circulación de trenes a mayor velocidad y la reducción de los tiempos de viaje.
Además, se han instalado tres cambiadores de ancho para los trenes, uno en Palencia y dos en León. Uno de ellos está situado entre la estación de Torneros y el enlace sur ferroviario, a seis kilómetros de la estación en fondo de saco. Por su parte, el segundo cambiador está instalado en las inmediaciones del área de clasificación, a un kilómetro de la terminal leonesa.
Estas instalaciones permiten acometer una maniobra que modifica el ancho de vía de los trenes, lo que permite que puedan circular por vía convencional o de AVE sin tener que realizar transbordos o cambios de ejes.