Un total de tres autónomos perdieron la vida en Castilla y León en 2017, dato que posiciona a la autonomía como la comunidad donde se produjeron un mayor número de accidentes mortales de trabajadores por cuenta propia. Así lo concluye el Informe de Siniestralidad Laboral presentado este miércoles por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), que analiza la siniestralidad de aquellos autónomos que tienen contratadas las contingencias profesionales, es decir, que cotizan para estar cubiertos ante un accidente de trabajo o enfermedad profesional. Este colectivo representa el 18’9 por ciento del total de autónomos.
Los accidentes se produjeron concretamente en las provincias de León, Salamanca y Soria. Tres siniestros mortales que representan hasta el 23’08 por ciento de los acaecidos el pasado año en España. En toda la comunidad hubo 774 accidentes de distinta gravedad, que representa tan sólo el 6’55 por ciento del total de siniestros que se produjeron en todo el territorio nacional. La amplia mayoría (753) fueron catalogados como leves, 17 graves, 1 muy grave y 3 mortales. Haciendo el análisis por provincias León, Salamanca y Burgos son las que acumulan mayor siniestralidad, con 155, 126 y 113 accidentes respectivamente. Por contra, Soria y Ávila son los territorios donde menos siniestros se registraron (38 y 46).
No obstante, hay que tener en cuenta que León, Burgos y Salamanca son territorios en los que hay un mayor número de autónomos que cotizan para estar protegidos cuando sufren un accidente. En León hay registrados 7.667 trabajadores por cuenta propia en estas condiciones, seguida de Valladolid (6.712), Salamanca (4.884) y Burgos (4.625).
Pero en este informa destaca otro aspecto, puesto que hace un estudio particular sobre la situación de las mujeres autónomas. En la comunidad hubo 114 siniestros de diversa gravedad, que representan el 5’41% de los que tuvieron lugar a nivel estatal. Dentro de Castilla y León, la mayoría se produjeron en León (29), Valladolid (21) y Salamanca (16), si bien cabe destacar que prácticamente todos los siniestros fueron leves. Sólo hubo uno catalogados como grave, y tuvo lugar en Salamanca.
A nivel estatal, la principal conclusión que arroja el estudio es que los autónomos sufren más accidentes graves y muy graves que los asalariados. Porcentualmente, el 2’4 por ciento de los autónomos han tenido en 2017 un accidente grave, frente al 0’77 por ciento de los trabajadores por cuenta ajena y el 0’1 por ciento sufrieron un accidente muy grave, frente al 0’03 por ciento de los asalariados.
Poniendo el foco en los accidentes que resultaron mortales, en 2016 se incrementaron en un 50 por ciento el número de autónomos que perdieron la vida en accidente de trabajo, con 25 fallecidos frente a los 17 de 2015. En 2017 se ha vuelto a reducir la cifra de fallecidos a casi la mitad hasta un total de 13 autónomos fallecidos en accidentes laborales. Sin embargo, desde ATA recuerdan que los datos se extraen exclusivamente de los autónomos que cotizan por accidente de trabajo y enfermedad laboral, por lo que si se hace un cálculo del colectivo en su conjunto “podríamos encontrarnos con una cifra mucho más alta y preocupante”.
En lo que respecta a los sectores, la agricultura, el transporte y la construcción son los más peligrosos para desarrollar la actividad. Si se analiza la incidencia y no sólo el número total de accidentes, el sector de la construcción “es un año más el de mayor índice de incidencia, seguido de la industria, el transporte y la agricultura”, según señala el informe.
El documento concluye también que los que más accidentes sufren son los mayores de 35 años y que la mayoría de los siniestros se producen entre las 10 y las 12 de la mañana. Las lesiones más frecuentes fueron los esguinces, dislocaciones y distensiones, seguidas de fracturas de cerradas y lesiones superficiales.
Al igual que en el cómputo total, la agricultura, el comercio al por menor y los servicios de comida y bebida son los sectores que acumulan un mayor número de siniestros. En relación a la edad, también son las mayores de 35 las que más accidentes tienen y ser repite también el tipo de lesión, como los esguinces y torceduras, las distensiones y las fracturas cerradas, relacionadas habitualmente con golpes y caídas o sobreesfuerzo físico.Por último se repite la franja horaria de 10 a 12 de la mañana como la más peligrosa.
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25/04/2018
Actualizado a
18/09/2019

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