Llegan los días más divertidos del año, el momento de dejar volar la imaginación. Carnaval es, sin duda, una de las fiestas en las que más reina la fantasía y para ello hay que prepararse. Si no puedes con las ganas de ser un león –rampante o no– o transformarte en un colorido unicornio, esta es la oportunidad perfecta para encontrar las piezas más especiales para ello. Desde el 9 hasta el 13 de febrero las calles de toda la provincia rendirán honores a Don Carnal y ya hay muchas personas que están siendo previsoras.
Lo cuentan desde León Disfraces, uno de los establecimientos más visitados en la capital leonesa cuando se acercan los carnavales. Ahora, además, en liquidación por cambio de negocio. La temática es variada, como siempre. Cristina Oliver, responsable de la tienda, cuenta que los clásicos como Caperucita o los animales –con trajes que abrigan bien en el frío leonés– siempre triunfan. No obstante, la actualidad también se abre paso en estas fechas. "Han venido bastantes personas a pedirme disfraces de ‘Barbie’ después del éxito de la película", cuenta la responsable de la tienda. Añade que los superhéroes, "como Batman o Superman", suelen estar bastante solicitados para las fiestas.
Otra opción que funciona en estas fechas es el alquiler de vestuario. Cristina Oliver destaca que "se pueden alquilar durante tres días a partir de 18 euros y después de las fiestas se devuelven". Esta es una manera de encontrar menos complicaciones a la hora de buscar el disfraz perfecto que triunfa "entre un público adulto que busca más calidad". El estilo aquí está más acotado ya que principalmente ofrecen traje clásico, de época o de estilo medieval.
León Disfraces lleva más de dos décadas sirviendo fantasía a los leoneses y reconocen que hasta la situación demográfica y económica de la provincia se ve reflejada en el interés por participar de estas fiestas. "Cada vez hay menos gente joven en León y eso se nota", reconoce la gerente de la tienda, "se disfrazan los niños y muchos menos adultos que cuando mi madre comenzó con el negocio", añade. Cristina Oliver incide en que "la compra ha bajado mucho, ya no se valora el disfraz como antes, se tira más hacia lo barato".
Un cambio "necesario"
León Disfraces inició su periplo en la capital hace 25 años, con la madre de Cristina al frente del negocio. Es una tienda que siempre ha estado ubicada en el entorno de la calle Colón y que ahora toma otro rumbo. A partir de marzo se trasladará al número 39 de Gran Vía de San Marcos y lo hará con un concepto diferente en el que no abandonará el vestuario fantasioso, pero lo abordará de una manera distinta.
La nueva tienda estará enfocada únicamente en el público infantil con disfraces "más elaborados" y "juguetes seleccionados". "Tendré puzzles, juegos de mesa, muñecos... productos diferentes que no se pueden encontrar en otras jugueterías y que creo que van a gustar", explica Cristina Oliver con una mezcla de incertidumbre y seguridad ante el futuro. El nuevo espacio se llamará ‘Pide un deseo’ y, además de tener tienda online y presentar su oferta en su cuenta de Instagram, la gerente asegura que tendrá un escaparate cuidado al detalle para llamar la atención de los paseantes.
Adaptarse y sobrevivir a los cambios es el sino de este negocio que se afronta con dosis extra de ilusión para que los leonese nunca dejen de echar a volar su imaginación.