León abre paso a la ronda interior. Más de cuatro décadas después de que se dibujase en el planeamiento urbanístico, el Ayuntamiento de León acomete estos días la demolición de los doce últimos edificios que se interponían en el desarrollo del nuevo vial que unirá la plaza del Espolón con la calle La Palomera para absorber el tráfico que discurría por la calle Carreras y la avenida de Los Cubos antes de que fuesen peatonalizadas.
Después de sacar de los inmuebles los enseres que habían dejado sus propietarios o inquilinos, las máquinas se centran ya en la demolición de sus muros y cubiertas para que en los próximos días se puedan retomar las obras de la ronda interior después de que se paralizasen en junio al no haber terminado aún los trámites del expropiatorio, lo que obligó a una apertura provisional del tramo ya ejecutado conectándolo con las calles Alfonso el Justiciero y Fernando I.
Una vez que se reanuden las obras, que inicialmente suponían una inversión de un millón y medio de euros, está previsto que la ronda interior sea una realidad plena con la llegada de la primavera.
Además del nuevo vial, de un carril por sentido, el proyecto prevé que se habiliten plazas de aparcamiento en una zona con muchas viviendas antiguas y sin garaje. La actuación se completa con la instalación de nuevas luminarias, señalización y mobiliario urbano.
Cuando esté plenamente operativo, el nuevo vial tendrá una longitud de 272 metros y obligará a que un tramo de la calle La Palomera cambie de sentido de circulación. Concretamente, los vehículos que procedan de la plaza del Espolón seguirán por la calle La Palomera y podrán dirigirse hacia la avenida de la Universidad a través de San Juan de la Cruz y Príncipe de Asturias o continuar hasta salir a la plaza de San Lorenzo. Mientras, los coches que se dirijan hacia la plaza del Espolón subirán por la avenida Príncipe de Asturias y Monja Etheria hasta llegar la calle La Palomera antes de entrar en la ronda interior.