«Las mujeres se han incorporado al trabajo productivo sin que haya existido una modificación o adaptación de las estructuras de un mercado laboral, concebido, organizado y gestionado en su mayor parte por criterios masculinos», explica el estudio y añade que «esta incorporación no ha sido equiparable a la de los hombres en el ámbito de lo doméstico, lo que implica para muchas mujeres una doble carga de trabajo que desencadena, en muchos casos, riesgos laborales específicos».
Las mujeres dedican cuatro horas y media a cuidados de terceros y tareas del hogar, los hombres dos y media Muestra de ello son las diferencias en las solicitudes de excedencias por maternidad, paternidad y cuidados de familiar. Según el informe, en 2014, 2.030 mujeres percibieron prestación por maternidad frente a los 35 hombres (1,6%) que recibieron el pago por paternidad. En cuanto a la excedencia por cuidado de un familiar, en León se concedieron 262 de las que 21 correspondieron a varones (8%). Además, el trabajo señala que la reducción de las excedencias en la provincia supuso un 25.56% menos respecto a las concedidas en 2011, año de inicio del estudio.
Pero no son las únicas diferencias que salen a la luz cuando se dirige el foco sobre la conciliación. CCOO apunta que, según la Encuesta de Tiempos de Vida del INE, en el periodo 2009/2010, las mujeres en España dedicaron 4 horas y 29 minutos diarios a las tareas domésticas y el uso de tiempo de vida y del cuidado de los menores y mayores mientras que los hombres dedicaron de media 2 horas y 32 minutos. El estudio va más allá y expone también que el 60,3% de los accidentes in itinere son sufridos por mujeres.
La secretaria provincial de Mujer y Políticas de Igualdad del sindicato, Rosa Castro Fonseca, argumenta que esa mayor accidentalidad en el camino del hogar al puesto de trabajo se debe en gran medida a los «riesgos psico-sociales» que se derivan de la «doble presencia de las mujeres en el trabajo y en el contexto familiar».
Por otra parte, la mayor presencia de la mujer en el ámbito doméstico se refleja en el desempleo. Según los datos aportados por el sindicato, el 57,7% de las personas inactivas en Castilla y León son mujeres y su principal causa de inactividad es la dedicación a las tareas del hogar y a la familia (40,7% frente al 5,0% en el caso de los hombres), mientras que la principal causa de inactividad de los hombres es la jubilación, en un 68,4% (lo que supone un 21,3% en el caso de las mujeres).
No obstante, el informe avanza que «esta situación va cambiando lentamente con el tiempo a medida que cohortes más jóvenes en las que la presencia de la mujeres en el mundo del trabajo comienza a equipararse con la de los hombres sustituyen a cohortes de mujeres que durante décadas no tuvieron opciones de participar en ella».
El estudio incide también en las diferencias salariales, representativas y formativas entre hombres y mujeres. Brechas que en muchos casos, como apuntan las responsables de los departamentos pertinentes, se han aumentado con la crisis.
«Las mujeres han sido las grandes perdedoras y, por ello, deberán estar en primera línea de salida, cuando llegue la recuperación», concluyó la secretaria autonómica, Rosa Eva Martínez.