Las máquinas regresan al fin al entorno de la estación de Feve

Adif retoma las obras tras la aparición de los restos arqueológicos y la modificación de un proyecto en el que va a invertir 2,8 millones

Alfonso Martínez
05/06/2023
 Actualizado a 05/06/2023
Las máquinas regresaron a la zona de las obras, que llevaban paradas desde agosto del pasado año. | SAÚL ARÉN
Las máquinas regresaron a la zona de las obras, que llevaban paradas desde agosto del pasado año. | SAÚL ARÉN
Mientras la llegada necesaria llegada del tren-tranvía a la estación que Feve tiene en el centro de León sigue sin tener horario ni fecha en el calendario, la urbanización de su entorno parece haber dejado atrás por fin su enésima piedra en el camino desde que comenzó a planificarse en febrero de 2017.

Las máquinas han regresado al solar anejo a la nueva plataforma de vía estrecha en las inmediaciones de Padre Isla después de que las obras arrancasen en julio del pasado año y se frenasen un mes después por la aparición de restos arqueológicos que en principio se atribuyeron a un acueducto romano pero que finalmente resultaron ser «de época medieval o moderna» y podrían estar relacionados «con un sistema de contención de aguas vinculado a la presa de San Isidro», tal y como estableció el pasado mes de enero la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural para permitir la continuidad de las obras de urbanización del entorno de Feve.

Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando han regresado las máquinas a la zona debido a la necesidad de modificar un contrato que en abril del pasado año se había adjudicado por 2,8 millones de euros y un plazo de ejecución de diez meses a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Tecsa y Dragados. Dicho modificado se basa en el coste de las catas arqueológicas y de la demolición de un muro construido en el marco de la nueva plataforma destinada al tren-tranvía que ahora debe demolerse. Ambas actuaciones no estaban incluidas ni en el proyecto ni en el presupuesto inicial, por lo que ahora es necesario aprobar esta modificación.

Fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) explican a este periódico que las obras se han retomado en las unidades que no se ven afectadas por el modificado, que se mantiene a la espera de un informe de la inspección del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Se prevé que este informe sea favorable y llegue en breve, por lo que podría retomarse la ejecución de las obras en su totalidad.

Es preciso recordar que el proyecto prevé principalmente la apertura de dos nuevos viales. El primero servirá para prolongar la calle Bilbao hasta enlazar con Padre Isla después de pasar al lado de Espacio Vías. Esta calle finaliza ahora en una valla que linda con los terrenos ferroviarios y el objetivo de su apertura es agilizar la llegada al centro y lograr que los coches que suben hacia Álvaro López Núñez por Federico Echevarría puedan hacer el sentido inverso sin necesidad de ir a Ramón y Cajal.

Mientras, el segundo vial sería paralelo a la calle Renueva y uniría Padre Isla con Ramón y Cajal. En este sentido, será necesario derribar el muro que separa esta calle de los terrenos de Feve, concretamente de la zona donde se encontraba la casa del guarda. A priori, cuando se haya ejecutado, cambiará el sentido de circulación de Renueva.

El proyecto prevé además dos pequeñas calles de coexistencia. Una ocupará parte del actual trazado de la calle Bilbao, puesto que está previsto que se desvíe ligeramente hacia la izquierda mediante la construcción de un muro pantalla para poder prolongarla hasta Padre Isla. La zona que ahora va a dar a la valla será la que se convierta en calle de coexistencia. En este punto habrá una rampa y una escalera para poder acceder al paseo peatonal de Feve.

El segundo vial de coexistencia se ubicará detrás de Espacio Vías, donde estará también parte de los 10.000 metros cuadrados de zona verde incluidos en el proyecto, aunque la mitad serán edificables en el futuro. En este sentido, las parcelas urbanísticas tendrán acceso peatonal y rodado, así como de los servicios urbanos necesarios para que adquieran la condición de solar y puedan salir al mercado inmobiliario.

Los avatares del proyecto

Este proyecto se definió siguiendo la estela del elaborado a partir del año 2017, cuando, tras no pocos avatares administrativos y claras discrepancias entre el Ayuntamiento de León y Adif, se firmó finalmente el convenio para desarrollar el sector. Fue el 21 de diciembre de 2018, pero finalmente no se publicó en el BOE hasta el 17 de junio de 2019.

No hubo más novedad hasta que en diciembre de 2020 el alcalde de León, José Antonio Diez, desveló la necesidad de redactar un nuevo proyecto para acometer la urbanización. Inicialmente se había apostado por una modificación del que sirvió para construir la plataforma entre el apeadero de La Asunción y Padre Isla, puesto que se utilizaría también el remanente económico de su ejecución. Sin embargo, una inspección del Ministerio de Hacienda informó negativamente esta decisión, por lo que fue necesario redactar el proyecto que se licitó en mayo de 2021.

En cualquier caso, como ya se ha dicho, la intervención prevista en la zona es similar a la planteada entonces y se aleja de la que se puso sobre la mesa antes de que comenzasen las obras de integración de Feve en septiembre de 2011. La principal diferencia es que se han rebajado las pretensiones de desarrollo inmobiliario en esta zona (120 viviendas frente a las 141 previstas en entonces).

En todo caso, durante todo este tiempo no han faltado críticas a que se desarrolle el suelo desde el punto de vista inmobiliario mientras no hay certidumbre alguna sobre el objetivo real del proyecto de integración de Feve, que es la llegada del tren-tranvía.
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