Las malvas no son una metáfora en Armunia

Los vecinos de la pedanía piden al Ayuntamiento de León que limpie y haga accesible el cementerio, en el que la vegetación dificulta llegar a las tumbas

Sergio Jorge
18/05/2016
 Actualizado a 19/09/2019
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Las abundantes lluvias de los últimos días han traído como consecuencia que la vegetación se haya desbordado en cualquier terreno sin encementar que se precie. Y si esto se puede comprobar en el campo, también es posible verlo en el cementerio de Armunia, donde las hierbas ya están más altas que las tumbas.

No es muy grande el camposanto de la pedanía de León, que se incorporó al Consistorio de la capital en el año 1968. Pero tiene las características de cualquier cementerio de un pueblo por más que pertenezca administrativamente al de la ciudad.

Pero ahora está impracticable. Sólo los pasillos centrales, encementados para el tránsito de los familiares y amigos de los fallecidos, son accesibles para los viandantes. En cuanto una persona quiere salirse de él para acercarse a una tumba, se complica por muy hábil que se sea: hierbas, ortigas, amapolas y otras plantas llegan en algunos puntos al metro de altura, con la consiguiente dificultad para llegar pese a que son muchos los mausoleos que se encuentran en el camposanto, donde no faltan el granito y las grandes cruces.

Esta situación de"abandono", el mismo que tiene el barrio a juicio del presidente de la asociación de vecinos Juan Nuevo, Jorge Díez, ha hecho que desde este colectivo se inste a la concejala de Obras, Ana Franco, "a intervenir lo más rápido posible". Y es que asegura que se trata de «una ruina abandonada», con las hierbas creciendo con libertad. Por eso las malvas en el camposanto de la pedanía no son sólo una metáfora de a dónde van los fallecidos, a los que habría que tener "un respeto", reivindica el presidente vecinal.

Díez recuerda que el camposanto es propiedad del Obispado y la Junta Vecinal de Armunia, pero como ésta no tiene recursos, es siempre el Ayuntamiento de la capital el que se encarga «periódicamente» de mantener en buen estado el cementerio. Ante la gran cantidad de lluvia que ha caído durante las últimas fechas, ha aumentado considerablemente la vegetación sin que se haya puesto remedio a ello. "Se supone que los técnicos tendrían que visitar el barrio de vez en cuando", añade el también presidente de la Federación de Vecinos Ordoño II de León.

De hecho, sus quejas se extienden además a varios puntos del pueblo, en el que se aprecia que la vegetación ha crecido y no se ha puesto remedio a ello, de ahí que se tenga esa sensación de "abandono". Un ejemplo es la calle que comunica el cementerio con la iglesia de Armunia, donde las hierbas crecen sin control en los arcenes de la vía, que carecen de aceras e incluso de iluminación, pese a que esta calle es transitada por todo el que quiera ir al cementerio.
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