Las farmacias crean un registro de horas y atenciones de guardia

El Colegio Profesional de Farmacéuticos va a poner en funcionamiento a partir de este mes de febrero un registro exhaustivo del número de horas y de dispensaciones que se realizan cada día en horario de guardia. Se trata de una contabilidad novedosa que pretende hacer una radiografía exacta del número de servicios que cada farmacia que se quiera adherir a esta iniciativa realiza en el tiempo en el que abre la oficina en horario fuera del habitual.

El objetivo es "racionalizar" las guardias de las 325 farmacias de la provincia de León, según explica el presidente del Colegio, Javier Herradón. Una cuestión que incluye tanto a las oficinas del ámbito rural así como a las de Ponferrada y las de la capital y su alfoz. Todas ellas se organizan de tal forma que siempre haya alguna a disposición de una necesidad, aunque el máximo responsable del sector en la provincia recuerda que se deben utilizar solo en caso de urgencia.

"Aunque los servicios de urgencia de las oficinas de farmacia no siempre se relacionan con la urgencia, no hay que ocultar el verdadero papel sanitario y el compromiso social que ofrecen", señala Herradón, quien recuerda que "en muchas ocasiones, a pesar del perjuicio económico y personal que para algunos farmacéuticos supone habilitar el establecimiento a determinadas horas, no dejan de prestar un servicio aunque solo sea por la satisfacción personal de haber ayudado a un único enfermo realmente necesitado de medicación urgente".

Según destaca, "en esencia, el servicio farmacéutico debe garantizar la atención sanitaria a todos los enfermos que lo necesiten, por lo que es necesario reconocer la labor profesional y social del farmacéutico para que ejerza su trabajo con una mayor ilusión y satisfacción personal, ya que en muchas ocasiones el servicio que la población requiere se realiza de forma desinteresada, siendo pocas veces valorada la labor del farmacéutico por la sociedad, que la entiende como una obligación".

Eso sí, advierte de que "incluso en las grandes ciudades, las cifras medias de venta no cubren ni siquiera los gastos mínimos de mantenimiento de la farmacia", de ahí que Herradón asegure que "es aquí donde no cuadra un sistema de guardias sin remunerar".

El presidente del Colegio destaca que "por ley, todas las oficinas de farmacia están obligadas a realizar servicios de urgencia rotatorios, por lo que se da la paradoja de que cuanto más pequeña es la población que atiende, hace más turnos y son menos rentables".

"Así, mientras una oficina de farmacia en una ciudad grande puede hacer un servicio de urgencia cada mes o mes y medio, una farmacia rural puede llegar a hacer una semana de cada dos", agrega Herradón.

En ciudades como León, siempre hay dos farmacias en guardia nocturna, es decir, de 22 horas hasta la apertura del establecimiento al día siguiente, mientras que son tres las oficinas que permanecen en urgencia diurna, donde el horario es desde que se cierra al mediodía hasta la apertura por la tarde, y desde que se cierra por la tarde-noche hasta las 22 horas.