La capital leonesa, la trigésimo segunda en el ránking nacional por número de habitantes, no dista tanto en cuanto a representación de naciones con la ONU, pues son 127 los países que conviven en los 39 kilómetros cuadrados de territorio que conforman el municipio (193 son los estados miembros de las Naciones Unidas, además de dos observadores), más la española.
El fenómeno de la inmigración en la ciudad no se remonta tan atrás. Al margen de recepciones puntuales, la primera llegada significativa se remonta a la década de los noventa, coincidiendo con el inicio del declive de la minería. Décadas antes, centenares de caboverdianos, portugueses y pakistaníes se desplazaron al Bierzo para trabajar en las minas de carbón y pizarra, y cuando éstas empezaron a cerrar salieron en busca de un futuro hacia ciudades más grandes, entre otras León.
En 1996, de los 144.477 habitantes de León, sólo 765 eran extranjeros, un 0,5% de la población. Hoy ese porcentaje es del 7,3%Así, en 1996, de los 144.477 moradores que contaba la ciudad de León, sólo 765 eran extranjeros (según recoge el INE), un 0,5% de la población. Hoy ese porcentaje es del 7,3% y con una diversidad mucho más amplia de procedencias. Desde el centro municipal de atención a inmigrantes señalan que la capital leonesa se aproxima mucho al patrón nacional. Actualmente, la población extranjera está muy igualada en cuanto a sexos, son casi tantos hombres como mujeres.
En cuanto a las nacionalidades más representadas en el municipio sobresalen, con gran diferencia, la marroquí, con 1.714 empadronados en el Ayuntamiento de León, y la rumana, con 1.486. Todas las demás, hasta las 127 que cobija la ciudad están por debajo de los 550 empadronados, muchas de ellas muy por debajo y hasta con sólo un vecino, con procedencias tan peculiares como Fiji, Islas Mauricio, San Marino, Yemen o Eritrea. En total, 127 banderas, más la de España, claro.
Barrios con identidad
«Imagínate que tú te vas a un país extranjero, a Alemania, por ejemplo, y conoces a un español, pues te aferras, te dejas ayudar, te dice que hay un piso que se alquila por su zona...» y al final es fácil que distintos colectivos se vayan agrupando por barrios.León cuenta con vecinos de procedencias tan peculiares como Fiji, Islas Mauricio, San Marino, Yemen, Kirguistan, Togo, Kazajstan o EritreaEl que hacía la comparación es Aziz, marroquí y representante de la Asociación Hispano-Marroquí para la Integración Amazigh. Lleva diez años en León y es vecino del Crucero. Recorriendo las calles con él va saludando a todos sus compatriotas y a muchos otros vecinos de otras tantas nacionalidades. Como se puede comprobar en el mapa que acompaña esta información, la pluralidad cultural de la capital leonesa no es ajena a ningún barrio, pero sí es cierto que hay algunos que concentran un buen número de vecinos de una misma procedencia.
Se nota sobre todo en el caso de ciertas culturas. Los marroquís, por ejemplo, o los dominicanos, los colombianos, los rumanos, los búlgaros... Cuestión de cultura, como dice Mauricio, brasileño afincado en León desde el año 2002 que cuenta ya con la doble nacionalidad: «Nosotros, por ejemplo, procedemos de un país de inmigrantes, estamos acostumbrados a convivir con multitud de culturas, nos adaptamos bien a la alimentación, al idioma... y vamos un poco más por nuestra cuenta. Nos juntamos en fiestas y nos ayudamos, por supuesto, pero no hacemos tanta ‘comunidad’ como otros colectivos».
Y están los que buscan piso donde está más barato, pero que sí que es cierto que luego buscan a sus paisanos para disfrutar de su tiempo, como cuenta Jenny, colombiana, que cree que para los suyos la Asociación de Amigos de Colombia Mira es una referencia. Hasta el punto de que la importante presencia de colombianos que hay en el barrio de El Ejido la interpreta en que hasta hace unos años estuvo allí la sede de la asociación.
León no confina a sus residentes extranjeros por zonas, pero sí se notan ciertas ‘predilecciones’ por barrios y nacionalidades. Al final, la patria tira y, de alguna forma, hacen de sus áreas de influencia su patria chica.
