Solo en el último año se dispensaron 906.336 cajetillas menos en León, aunque la bajada más acusada en el período analizado se produjo entre 2010 y 2011, cuando de 38.080.406 paquetes se pasó a vender 31.644.245 (6,4 millones menos en sólo 12 meses, lo que supone una rebaja del 16,9 por ciento). Un dato en el que tendría mucho que ver la entrada en vigor de la ley antitabaco de 30 de diciembre de 2010, mucho más restrictiva que la norma anterior, que data de 2005, y también el efecto disuasorio que para muchas personas ha tenido la subida de impuestos y del precio de tabaco que se ha dejado sentir en los últimos ejercicios.
Este último punto (el de la subida del precio) ha sido uno de los principales motivos de que la compra de picadura de tabaco de liar se disparara a medida que la de las cajetillas de cigarrillos disminuía. En 2009 el consumo de estos paquetes de tabaco desmenuzado era casi tres veces menor al actual (de 23.347 unidades se pasó a la distribución de 62.871 en León). No obstante, en el último año se constató un cambio de tendencia, registrándose por primera vez en al menos seis una bajada en su consumo. Si en 2013 se vendían 67.878 unidades, 12 meses después solo se alcanzaban 62.871 (5.007 menos).
Lo que sí que ha crecido en 2014 ha sido el despacho de paquetes de picadura para pipa, que pasaron de los 2.846 de 2013 a 4.251 al cierre del último ejercicio. Un comportamiento difícil de explicar, ya que en los últimos años sus ventas han sido muy variables. Sí que se observa, sin embargo, un fuerte incremento entre 2010 y 2011 (al igual que en el caso de las cajetillas de tabaco), cuando de 2.059 unidades dispensadas se subió a 9.393.
La provincia, segunda en consumo
Si se atiende a los datos registrados en el resto de las provincias de la comunidad se observa que León es actualmente la segunda que más cajetillas de tabaco consume, a muy corta distancia de Valladolid, donde a 31 de diciembre de 2014 se habían vendido 25.664.277 unidades (sólo 71.832 más que en León). La distribución en las demás está muy alejada de estas cifras, siendo la siguiente con más ventas Burgos, con 18,6 millones; Salamanca, con 16,4 y Zamora, con 9,5. Por su parte, Ávila (9,1); Palencia (9); Segovia (7) y Soria (4,8 millones de unidades) ocupan por orden los últimos lugares de esta lista. La suma de todas estas cantidades indica que las ventas de cajetillas en Castilla y León el pasado ejercicio fueron de 126.509.841 unidades, un montante en el que el tabaco dispensado en la provincia leonesa supone el 20,22 por ciento del total.
A nivel nacional (cifras de la península y Baleares) en 2014 se distribuyeron 2.339,9 millones de paquetes de cigarrillos, de los que el 5,40 por ciento se vendió en los lugares autorizados para ello de Castilla y León, que se situó como la séptima comunidad autónoma con más ventas después de Cataluña, Andalucía, Madrid, la Comunidad Valenciana y el País Vasco.
Por su parte, las ventas de tabaco de liar no sólo cayeron en la provincia leonesa en el pasado año. En Castilla y León se pasó de 311.125 paquetes de picadura vendidos en 2013 a 282.075 (una diferencia de 29.050 unidades). Por consumo de este producto los ciudadanos de la comunidad tampoco se encuentran entre las primeros del país, ya que los catalanes vuelven a destacar en este apartado como los más fumadores (con 1.286.500 paquetes de tabaco desmenuzado vendidos en 2014); seguidos por los valencianos (961.673); los andaluces (949.858); los madrileños (721.293); los manchegos (310.713); los gallegos (288.952) y los residentes en las islas Baleares (282.075).
Dentro del territorio de Castilla y León la provincia leonesa sí que destaca como la de más consumo de tabaco de liar, superando en este caso a Valladolid. En 2014 se dispensaron en León 62.871 paquetes frente a los 60.480 de Valladolid. Soria repite de nuevo como la provincia con menos ventas, con sólo 7.978 unidades vendidas.