La tradición vuelve a tener nombre de mujer en Matanza de los Oteros

La fiesta de La Cañamona es una cita en la que la Cofradía de la Virgen del Rosario pone la historia y a cuyo frente vuelve a estar una mujer por segundo año consecutivo

T.G.
05/10/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Reparto de avellanas que se repetirá mañana por la tarde en Matanza. | T.G.
Reparto de avellanas que se repetirá mañana por la tarde en Matanza. | T.G.
Las tradiciones en Matanza de los Oteros son más duras que la cáscara de las avellanas que se sirven en casa del mayordomo en la fiesta de La Cañamona. Los vecinos de la localidad tienen la culpa de que pasen los años y perduren actos como los que celebrarán este fin de semana, y es que el tiempo pasa pero no por ello pierden ni un ápice de ilusión por volver a sus raíces y ensalzar sus costumbres. Este es el primer fin de semana de octubre y por ello, según marcan los cánones de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, toca rendir honores a la titular de esta Cofradía y a la que todos llaman Cañamona. Así se lleva haciendo desde 1595.

Y aunque el tiempo pasa y la esencia de las celebraciones se mantiene, en Matanza han sabido dar portazo a aquello que no va con los tiempos. Es por eso que ya el año pasado tuvo el honor de ser mayordoma una mujer, Maite Ramos, quien pasa este año el testigo a otra, Rocío Gómez. Este papel es protagonista en la fiesta de la Cañamona y le correspondió siempre a un hombre hasta el año pasado. 422 años pasaron desde la fundación de la Cofradía hasta que una mujer se hizo con su bastón de mando y este año, la tradición vuelve a tener de nuevo nombre de mujer.
Siguiendo con lo pautado en las reglas de la Cofradía de la patrona de Matanza de los Oteros, este sábado a las cinco de la tarde tocará acercarse hasta casa de la mayordoma para hacerse con la colación de avellanas que siempre se degustan por estas fechas. Por cada cabeza, una medida de la mortera, y para los más avezados las de más que se tiran a puñados en el lugar del reparto. Chocolate, vinos y licores son la otra parte de una colación que viene de antiguo y que es una de las muchas tareas de la figura del mayordomo en las fiestas de la Cañamona ya que esta es además la encargada de dirigir los actos y reunir a autoridades y vecinos para participar en la procesión.

Tal es la singularidad de esta fiesta que ha sido merecedora de obtener la declaración de Interés Turístico Provincial gracias a tanta historia como tiene a sus espaldas la celebración. Y entre esas historias que guardan como oro en paño los vecinos de Matanza de los Oteros está la del peculiar nombre de La Cañamona, una denominación que se remonta a la aparición de una talla de la virgen entre cañamones o cañaverales debido a que los cristianos resguardaban las imágenes religiosas a las que guardaban culto para evitar su profanación. Pero no falta quien en esta localidad del sur de León atribuye el nombre al tradicional reparto de cañamones (semilla del cáñamo) para su degustación por los asistentes aunque en la actualidad sean avellanas lo que se reparte. Sea como fuere, desde el siglo XVI aparece regulado el evento en los documentos de la Cofradía. En ellos también se recogen las sanciones que se debían imponer a quien no asistiese a las procesiones o a quien fuese y hablase durante el transcurso de la misma.

Programación

Pero las fiestas son mucho más que tradición. Por eso lo primero que ha programado el Ayuntamiento de la localidad para este viernes por la noche es el pregón (23:00 horas) a cargo de Javier Alfonso Cendón, secretario general del PSOE en León. A continuación serán los fuegos artificiales y a partir de la media noche la música la pondrá La Última Legión. Este sábadoa mediodía repicarán las campanas anunciando la fiesta, se celebrarán las vísperas en la ermita del Rosario (16:30) y a continuación será el reparto de avellanas. Actividades para los niños, pasacalles, la quema de la hoguera, más fuegos artificiales y la orquesta Nuevo Talismán ocuparán el tiempo de vecinos y visitantes durante el resto del día.

El domingo a las ocho de la mañana, toque de diana y la parva en casa de la mayordoma. A las 12:30 será la misma y procesión de la Virgen del Rosario y ya por la tarde, actividades para los niños y teatro. Y no acaban aquí las fiestas que siguen el lunes con misa de difuntos, actividades infantiles y baile de disfraces. El martes tocará poner el broche a las fiestas, y en Matanza lo harán por todo lo alto con el pasacalles de la dulzaina y el tambor para abrir boca a la comida popular de las ya tradicionales patatas con carne para despedir La Cañamona.
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