La sequía amenaza al cereal

UCCL alerta de que la falta de humedad complica la nascencia del trigo y la cebada y compromete los rendimientos ante la escasez de precipitaciones

D.L. Mirantes
12/01/2017
 Actualizado a 17/09/2019
Cereal de invierno sembrado en una explotación del sur de la provincia. | DANIEL MARTÍN
Cereal de invierno sembrado en una explotación del sur de la provincia. | DANIEL MARTÍN
El otoño ha sido extremadamente seco hasta el punto de las lluvias han sido tres menores de lo que es habitual en esta época del año. Si la abundancia de las precipitaciones de la pasada campaña favoreció altos rendimientos con producciones históricas, en la presente campaña la falta de humedad podría llevar al extremo contrario. Ante esta situación, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha dado la voz de alerta ante «la mala nascencia del cereal de la campaña 2016-2017 a la falta de humedad». La organización recuerda que la falta de precipitaciones fue el motivo que provocó el retraso de la siembra. El cambio de estación no ha revertido la situación y desde la Lonja de León explican que «el invierno extremadamente seco que estamos teniendo ha tenido una influencia negativa en el nacimiento del trigo y de la cebada».

Los agricultores de la provincia miran al cielo esperando ver las nubes salvadoras, que podrían aparecer este fin de semana, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado del paso de un frente frío que, a partir de este jueves, dejará precipitaciones de nieve, que en el caso de zonas de la Cordillera Cantábrica podrían ser de 15 centímetros de espesor. La situación se podría mantener hasta el lunes, lo que, de ser así, sería una gran noticia para los embalses leoneses que están escasamente al 30% de su capacidad, un 20% por debajo de la media de los últimos diez años. La situación preocupa a los regantes, ya que las actuales reservas solo dan para cubrir el caudal ecológico.

Actualmente, las presas de la provincia tienen embalsados 542 hectómetros cúbicos de agua, frente a los 919 hectómetros cúbicos que estaban almacenados hace un año y a los 012 de la media de la última década para esta semana del año. De los grandes embalses de la provincia, el de Barrios de Luna, que abastece a los regadíos del Páramo, es el que presenta una menor ocupación. Actualmente, solo cuenta con 78 hectómetro cúbicos de agua embalsada de 308 hectómetros que puede llegar a almacenar. Está al 25,3% de su capacidad, cuando hace un año estaba al 44,48% con 137 hectómetros cúbicos y la media de los últimos diez años es del 46% (142 hectómetros cúbicos).

La situación en los embalses del Porma y Riaño, que se complementan para abastecer los regadíos de las riberas del Porma y el Esla, también es negativa. El embalse de Juan Benet está al 30% de su capacidad, un 20% menos que el año pasado y que la media de los últimos 20 años. En cuanto al de Riaño, la ocupación es del 36%, un 18% menos que en 2016, cuando en fechas más tempranas que las actuales eran ya preocupantes, y casi un 20% menos que la media de la década.

Por otra parte, UCCL también lamenta que la campaña precedente estuviera marcada por los bajos precios en origen y los altos costes de producción, ligados fundamentalmente a los fertilizantes nitrogenados,lo que dio lugar a «una baja rentabilidad» de las explotaciones agrícolas a pesar de la mayor producción en la mayoría de los casos. En este sentido, reclamó la puesta en marcha de mecanismos de intervención que permita regular la fluctuación de los precios.

Stocks mundiales a la baja


La Lonja de León, señalaba ayer que, a la espera del informe USDA previsto para este jueves, si bien los mercados no prevén grandes sorpresas, quizás se incremente un poco la producción en Brasil y disminuya un poco la de Argentina y los stocks mundiales bajen levemente, lo que podría tirar de los precios y mejorar la retribución de los productores.
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