La obra de Feve, más de un año paralizada

El proyecto de integración sigue pendiente de cambios en la señalización y la seguridad

Alfonso Martínez
03/01/2016
 Actualizado a 19/09/2019
Vista general de la nueva plataforma para que los trenes de Feve lleguen de nuevo a Padre Isla. | MAURICIO PEÑA
Vista general de la nueva plataforma para que los trenes de Feve lleguen de nuevo a Padre Isla. | MAURICIO PEÑA
A la espera de que se redacte un nuevo proyecto sobre seguridad y señalización. Es la última noticia oficial sobre el estado en el que se encuentra el proyecto para la integración de la línea de Feve en la ciudad de León, que ha cumplido ya un año en situación de absoluta parálisis.

Fue en diciembre de 2014 cuando desaparecieron las máquinas del trazado que une la estación de Padre Isla con el apeadero de la Asunción, punto en el que los convoyes tienen su última parada desde el 18 de noviembre de 2011, fecha en la que comenzaron las obras.

Cabe recordar que los trabajos se paralizaron por primera vez en el año 2013 a raíz de las dudas surgidas sobre la seguridad del citado proyecto tras el grave accidente registrado en Santiago de Compostela.

El pasado mes de julio se procedió a la limpieza de la zona de la obra, en la que había surgido abundante maleza, y ello daba pie a pensar en una reanudación de la obra, pero no ha habido más novedades desde entonces.

En julio se limpió la maleza de la zona de la obra, lo que daba pie a pensar en una reanudación de la obra, pero no ha habido más novedades desde entoncesOtro de los debates que han surgido durante los últimos meses sobre este proyecto se ha centrado en el modelo de gestión que se adoptará para el nuevo tramo de vía estrecha, por el que circularán los trenes-tranvía. En todo caso, el último plazo establecido para su finalización sería septiembre de 2016, según trascendió tras la reunión que mantuvieron el pasado mes de julio Silván y la ministra de Fomento, Ana Pastor. Es preciso recordar en todo caso que la integración de Feve experimentó un vuelco con la llegada de los nuevos responsables de la compañía estatal tras las elecciones generales de 2011. La inversión se redujo un 30% sobre la prevista inicialmente. Concretamente, la cifra pasó de 71 millones de euros a sólo 45 a raíz de la renuncia al ramal tranviario que se había previsto hasta el hospital. El ajuste derivaba además en que León no recibirá los cuatro tranvías que había encargado la compañía para cubrir este trayecto y en que tampoco se electrificará la plataforma.

La estructura actual del proyecto, a expensas de nuevas modificaciones que se puedan introducir, establece que se habilitarán cruces para vehículos de un lado a otro de la vía en la prolongación de la calle Guillermo Doncel, en la plaza Juan de Austria y en la calle Peligros. Además, el último listado de cruces peatonales (se han ido modificando desde el inicio de las obras) está formado por las siguientes calles: la estación de Padre Isla (para dar acceso a Bilbao, Marqués de Fontiyuelo, Pizarro, Gil de Ontañón, Padre Escalona y Tambarón).

Medidas de seguridad


Aunque las dudas sobre la seguridad en la convivencia de coches, peatones y trenes-tranvía hicieron que se plantease incluso la posibilidad de instalar barreras, la última previsión de Adif pasaría únicamente por la colocación de semáforos. Los dispositivos contarán con sistemas que detectan con anterioridad el paso de los convoyes, señales acústicas para invidentes con mando a distancia y unas balizas de detección de presencia que alertan de peligros en la vía y activan la alerta de parada. Está previsto que los trenes-tranvía circulen a una velocidad aproximada de 30 kilómetros por hora en la zona por la que discurre la nueva plataforma entre el apeadero de la Asunción y Padre Isla.
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