La multinacional Hopsteiner quiere el 80% de la Sociedad Española de Fomento del lúpulo

La multinacional Hopsteiner manifestó el pasado miércoles su intención de adquirir el 80 por ciento de las acciones de la Sociedad Española de Fomento del lúpulo (SAEFL), que se encuentra en manos de las principales cerveceras del país, mientras que el 20 por ciento restante, que es propiedad de los cultivadores de León, seguiría en manos de la agrupación. Así se trasladó en la reunión que ayer se mantuvo en Villanueva de Carrizo, a la que asistieron directivos de la multinacional interesada, miembros de la Sociedad Española de Fomento del lúpulo y el director general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda y el director general de Producción Agropecuaria y Desarrollo Rural de la Junta, Jesús María Gómez.

Los lupuleros de la provincia de León pedirán a las administraciones que faciliten "al máximo" el acceso a las ayudas que necesita la SAT  La reunión del pasado miércoles se estima que supone "un punto de inflexión" en la realidad del sector en España, que apenas ha sufrido modificaciones en los últimos 70 años, lo que llevó a los organismos competentes a analizar la situación del sector para "reestructurarlo, modernizarlo y convertirlo en un motor de desarrollo" de las comarcas en las que se produce el 99 por ciento del lúpulo de España, informó la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) de cultivadores del lúpulo a través de un comunicado.

Los cultivadores ven como "muy positivo" este cambio en el accionariado ya que se entiende que "clarifica el papel de los distintos actores" además de que supone la entrada de una empresa dedicada a la producción y transformación del lúpulo "con una amplísima experiencia y mayor capacidad de modernización" de un sector que ahora podrá "potenciar" el cultivo en León.

Por su parte, los lupuleros de la provincia de León pedirán a las administraciones que faciliten "al máximo" el acceso a las ayudas que necesita la SAT y las explotaciones particulares para "modernizarse" y para adoptar las normas que no solo protejan sino que también potencien el cultivo, ahora que tantos nuevos agricultores jóvenes se están incorporando al sector.