La llegada de nuevos interlocutores legales de Vestas "tensa" el conflicto laboral

La negociación entre los trabajadores de Vestas y la empresa se tensó este miércoles después de que en la reunión mantenida en los despachos de la Oficina Territorial de Trabajo se «echaran por tierra» algunos acuerdos prácticamente cerrados entre la partes, según confirman fuentes de UGT. Los nuevos interlocutores propuestos por la multinacional danesa han planteado nuevos escenarios que para la parte social suponen un retroceso. Fuentes presentes en la negociación explican que el mantenimiento del empleo para lo que resta del año es uno de los puntos sobre los que había consenso y que ahora vuelve a estar encima de la mesa. En un primer momento los trabajadores habían exigido a la empresa el mantenimiento del empleo no solo en este ejercicio, sino también para el próximo y ahora ven peligrar incluso lo que resta de año. Los representantes sindicales no lo aceptan y a la espera de que la compañía presente una nueva plataforma con una propuesta diferente afirman que no están dispuestos a «echarlo todo para atrás». La próxima reunión está convocada para el lunes a primera hora, pero todo apunta a que antes de la cita estará disponible el documento de debate. Entre las fórmulas a las que se apuntan, según fuentes de la representación legal, se encuentran bajas incentivadas, prejubilaciones, incluso expedientes de regulación.

No obstante, nuevas dudas asaltan a los trabajadores, ya que algunos de los eventuales contratados por empresas de trabajo temporal han recibido mensajes para su posible incorporación a la fábrica de Villadangos del Páramo en la última semana de agosto.

En este contexto, parte de la plantilla, con familia y amigos y otros colectivos que le brindan apoyo realizaron ayer una marcha por el Camino de Santiago entre la fábrica y Hospital de Órbigo, donde fueron recibidos por una comitiva municipal. En el recibimiento, en el Centro Cívico, se leyó una carta en la que se narra la situación que viven las cerca de 400 familias de Vestas. «Queremos lanzar una misiva a aquellos que deben oír nuestras palabras, a los señores directivos que hoy se han olvidado de estas familias, que quieren seguir viviendo en su tierra y a las que no les quedará otro remedio que abandonarla para lograr un futuro mejor».