El teniente coronel José Hernández Mosquera ha sido el encargado de relatar los hechos concernientes a las labores de búsqueda de Gabriel, en la que durante 12 días han participado más de 2.000 profesionales y otros miles de voluntarios, algunos de ellos venidos de provincias lejanas.
El dispositivo se inició a las 8 de la tarde del 27 de febrero. Esta misma noche se inició la investigación en el entorno en el que se produjo la desaparición del niño de 8 años. En estas casi dos semanas se han rastreado 625 km cuadrados, y se ha buscado en centenares de pozos, aljibes...
El teniente coronel se ha referido también a la detención del acosador de Patricia Ramírez y su ingreso en prisión, por lo que fue descartado como responsable de la desparición del niño. El mismo día en que el hombre pasa a disposición judicial, el sábado 3 de marzo, se produce un hito en la investigación. Esa tarde, la pareja de Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada, le insiste al padre para rastrear la zona en la que, precisamente ella encontró una camiseta con adn del niño. La prenda estaba «ligeramente húmeda», cuando llevaba días lloviendo con intensidad en la zona. «Ahí coge fuerza la línea de investigación sobre Ana», ha contado Mosquera.
A partir de entonces se le hace un seguimiento a Ana Julia, a la que se le ve visitando varias veces la finca de Rodalquilar, a escasos kilómetros de Las Hortichuelas, aunque siempre acompañada. El teniente ha informado de que esta finca había sido revisada en varias ocasiones por los familiares de Gabriel.
El día 11 de marzo el cerco se estrechó sobre la pareja del padre del niño. «Cuando se vio un poco liberada cometió el error que estábamos bucando», ha destacado la Guardia Civil. Ese día, fue seguida hasta la finca de Rodalquilar, se observó que Ana Julia buscaba un bulto de pozo y se la siguió hasta la localidad de residencia de la pareja, Puebla de Vícar, donde se le dio el alto y fue detenida.
La autopsia del cadáver ha revelado que el niño murió el mismo día 27 de febrero por asfixia. Ana confiesa los hechos y que arrojó la ropa en un contenedor de vidrio, a excepción de la camiseta interior y los calzoncillos, única prenda que llevaba puesto el niño cuando fue hallado muerto en el maletero del coche de la detenida.
«No tenemos indicios para pensar que haya terceras personas implicadas», ha sentenciado el teniente coronel, que ha destacado que la posibilidad de que Gabriel estuviera vivo ha condicionado la investigación.
El móvil de Ana Julia Quezada
Juan Jesús Reina, comandante Guardia Civil de la UCO ha respondido a las preguntas sobre el móvil del crimen: «Solo está en la mente de la persona el porqué, pero a los investigadores no se nos escapa que Gabriel era la persona a la que más quería Ángel».Sobre el perfil de la autora confesa, los mandos de la Guardia Civil que han ofrecido esta rueda de prensa destacan que Ana Julia Quezada es una mujer «posesiva, de frialdad máxima, egocéntrica, interesada, manipuladora e incapaz de soportar el rechazo».
«Ha hecho una farsa y sólo ha querido desviar la atención», han subrayado los investigadores sobre el proceder de la asesina, que en varias ocasiones señaló a una de sus exparejas como posible autora del secuestro.