Más propios de esta época son otros productos tradicionalmente ligados tanto al otoño como a la Feriona, que también estuvieron muy presentes en el mercado, como aquellos relacionados con la elaboración de la matanza como ajos, cebollas, o pimientos, además del bacalao salado, o los frutos secos propios de estas fechas como avellanas y nueces.
La Feriona hizo honor a su nombre, con unos 550 puestos distribuidos en la avenida del Bierzo, la avenida Constantino Gancedo, la calle García Buelta, la calle Doctor Fleming, y la calle Vega de Palo. Además, el parking del polideportivo municipal albergó otra treintena de puestos. Esta jornada contó, además, con su propio sabor. El del pulpo ‘a feira’. En las casas lacianiegas, en la hostelería de la zona, e incluso en los puestos de la propia feria, la tapa de pulpo fue una año más el menú estrella. Un simple plato pero todo un manjar: pulpo, un poco de aceite, unos cachelos y pimentón a gusto del paladar.
Pasado y presente ganadero
La Feriona se mantuvo fiel a su esencia ganadera, y por ello en las instalaciones del mercado de ganados hubo una exposición de razas puras así como una feria ganadera en la que participaron varias ganaderías del municipio y comarcas limítrofes. Allí encontramos también uno de los emblemas del Valle de Laciana, pues la Asociación de Criadores Lacianiegos de Mastín Español (ACLAME) mostró durante la jornada los deslumbrantes canes criados en nuestra tierra y que acaparan títulos de carácter nacional e internacional.
La próxima gran cita en el Valle de Laciana será el XXVI Certamen Provincial Asturiana de los Valles, que se celebrará los día 21, 22 y 23 de octubre. En total, 24 ganaderías pertenecientes a municipios de la zona del Bierzo, Laciana, Cabrillanes, San Emiliano y Sena de Luna, participarán en este evento que se celebra en Villablino.