«Que se celebre la próxima fiesta, porque es lógico, pero que se celebre de manera correcta y sin alterar las condiciones, sobre todo las sanitarias, como en anteriores macrobotellones». El portavoz del Ayuntamiento de León, Fernando Salguero, explicó este viernes que el Consistorio y la Universidad han celebrado varios encuentros para llegar a «acuerdos de colaboración» de cara a la próxima espicha estudiantil, que tendrá lugar el próximo jueves 7, el mismo día en que se celebran las elecciones al Rectorado.
Así las cosas, la fiesta del jueves no tendrá mucho que ver con las anteriores: será de 13 a 22 horas, se exigirá el carnet a los universitarios, habrá un recinto vallado y una empresa contratada por la comisión estudiantil se encargará de la organización y la venta de comida y bebida y de la retirada de los residuos posteriormente. También habrá seguridad y «no supondrá ningún coste para la ULE», aseguran desde la institución académica, cuyo portavoz es el vicerrector de Campus en funciones, Luis Panizo, que se ha reunido con Salguero estos días.
Habrá un horario (de 13 a 22 horas), se restringe la fiesta a universitarios (con carnet) y la Policía Local vigilará el anillo exterior del campus Según el acuerdo alcanzado, el compromiso del Ayuntamiento pasa por que la Policía Local vigile el anillo exterior del campus: regulará el tráfico, realizará controles de alcoholemia y drogas y prestará especial atención a la presencia –ilegal– de menores.
Tras la «situación dantesca» vivida en el campus de Vegazana en las últimas semanas después de los enésimos botellones celebrados –los aledaños de Enfermería y de Industriales quedaron literalmente arrasados y cubiertos de «mierda», como la calificó Salguero–, a la Universidad y el Ayuntamiento no les ha quedado más remedio que reunirse y buscar una solución para un problema que lleva años arrastrándose y que ambas partes consideraban insostenible.
En la última espicha, la de Industriales, el Ayuntamiento expresó su hartazgo y se negó a limpiar las toneladas de basura acumuladas. La ULE esperó cuatro días y al final contrató a una empresa para que acondicionara el campus, por lo que tuvo que pagar «unos 6.000 euros», según aseguraron fuentes del equipo de gobierno en funciones.
Por su parte, el rector en funciones de la ULE, José Ángel Hermida, habló sobre el tema en Ponferrada: «Yo distingo entre botellón y fiesta universitaria. Puedo garantizar que, la última, la de Industriales, se hizo lunes, martes y miércoles y no se enteró nadie. Lo limpiaron todo. Pero después se convoca un botellón y eso es inviable, igual que si se convoca un botellón no se dónde. Eso no tiene nada que ver con los universitarios. Las fiestas universitarias son otra cosa».
Habrá que esperar al jueves –y sobre todo al amanecer del viernes– para comprobar si las buenas intenciones logran esta vez algo o si el resultado final vuelve a ser el habitual: una «situación dantesca», como la definió el concejal Salguero.
La espicha de Económicas estará vallada y se harán controles de alcohol y drogas
Una empresa especializada organizará y limpiará la próxima fiesta estudiantil, que se celebra el jueves sin coste para la Universidad. Ayuntamiento y ULE llegan a un acuerdo
02/04/2016
Actualizado a
19/09/2019

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