La crisis inflacionista hace mella en el mercado de trabajo de León

Pese a que el balance anual sigue siendo positivo, el cuarto trimestre se saldó con la destrucción de 48 empleos diarios en una provincia que sigue perdiendo población activa

Alfonso Martínez
26/01/2023
 Actualizado a 26/01/2023
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La incertidumbre económica y la espiral inflacionista, que se ha mitigado en sus cifras generales pero que sigue afectando notablemente a productos básicos como los alimentos, supuso un descalabro en el mercado de trabajo de la provincia de León.

Así se deduce al menos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente, referida al cuarto trimestre del pasado año y publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Cabe destacar en primer lugar que se observa un descenso en el número de personas activas que hay en la provincia. Se trata de aquellas que son mayores de 16 años y que están en disposición de trabajar con independencia de que en este momento lo estén haciendo o se encuentren en el paro. El dato conocido este jueves refleja 207.100 activos, lo que supone la pérdida de 8.500 con respecto al tercer trimestre y de 3.000 si se compara con el registrado hace justamente un año (201.600). La tasa de actividad de la población cae hasta un 50,82% Es el tercer dato más bajo del país solo por encima de Asturias y Orense.

Dentro de los activos se encuentran los ocupados, que son los que tienen un puesto de trabajo. El dato anotado en el cuarto trimestre se sitúa en un total de 183.200. Son 4.400 menos que en el anterior, cuando se habían contabilizado 187.600, lo que supone que se destruyeron casi 48 empleos diarios a pesar del tirón de la campaña navideña.

Sin embargo, pese a este descalabro, el balance del año completo sigue siendo positivo, ya que hay 5.400 ocupados más que hace un año. De ello se deduce que la economía leonesa generó una media próxima a 15 empleos cada día durante los últimos doce meses.

Mientras, la tasa de empleo de la población se sitúa en el 46,7% frente al 48% del tercer trimestre. Se había alcanzado entonces el dato más alto de la serie histórica que ofrece el INE y que arranca hace dos décadas.

Sectores de actividad


Por sectores de actividad, el peor parado es la agricultura, que pierde ocupados tanto en la comparativa trimestral como en la interanual. La cifra actual se sitúa en 7.200, lo que supone la pérdida de 1.400 puestos de trabajo con respecto a septiembre y de 2.000 durante los últimos doce meses, ya que en el cuarto trimestre de 2021 había 9.200 ocupados en el campo leonés.

En el polo opuesto se encuentra la industria, que registra un comportamiento muy positivo. El número de trabajadores se sitúa en 20.600, dato que supone un incremento de 400 con respecto al tercer trimestre del año y de 3.500 en los últimos doce meses.

Mientras, la construcción y los servicios registran un buen comportamiento anual pese a la destrucción de empleo registrada en el último trimestre. En el primer caso, el sector del ladrillo genera en la provincia 13.100 puestos de trabajo, 2.000 menos que hace tres meses, pero 400 más que hace un año.

Finalmente, los servicios siguen siendo el pilar fundamental del mercado de trabajo en la provincia de León y cuentan con 142.300 ocupados. La cifra supone 1.500 menos que en el tercer trimestre, pero en la comparativa interanual se observa un crecimiento de 3.500.

Y dentro de los activos de los que hablábamos al principio están también los parados. La EPA del cuarto trimestre los cifra en un total de 15.400 tras una caída de 4.100 con respecto al anterior (19.500) y de 8.400 en comparación con el dato de hace un año (23.800). La tasa de paro cae hasta un 7,78%, el dato más bajo desde finales de 2007, es decir, desde hace 15 años.

Y no podemos olvidar que el paro puede bajar porque la gente encuentre un empleo, pero también porque haga las maletas y emigre o porque opte por jubilarse.

En este sentido, es necesario referirse ahora a las personas inactivas, es decir a quienes son mayores de 16 años pero no están en disposición de trabajar. Se trata de estudiantes, pensionistas y personas que tienen reconocida una incapacidad permanente o que se dedican a las labores de su propio hogar.

Este colectivo contaba al cierre del tercer trimestre del año con 192.200 integrantes, lo que supone un crecimiento de 8.400 con respecto al mes de septiembre y de 1.100 en comparación con el dato conocido hace un año.

Más estudiantes, menos jubilados


Dentro de los inactivos, destacan en la vertiente positiva los datos referidos a estudiantes (28.200 tras un aumento de 4.800 en tres meses y un descenso de 200 en un año). Mientras, se reduce el número de jubilados o pensionistas, que se sitúan en 110.700 tras una caída de 1.300 en el último trimestre y de 2.100 en un año). En cuanto a las personas con una incapacidad permanente, la cifra es de 11.000, lo que supone 2.400 más que en septiembre y 2.500 más que hace un año. Y también crecen las personas que se dedican a las labores del hogar hasta situarse en 39.200 tras registrarse un incremento de 2.900 con respecto al tercer trimestre y de 200 en el último año. Finalmente, las personas que son inactivas por otras causas son 3.100 tras un descenso de 200 con respecto al dato de hace tres meses y un aumento de 800 en un año.

Una EPA que, en definitiva, sigue dejando la pérdida de población y la baja tasa de actividad como principales problemas, aunque ello no impide que en el cómputo global del año la economía de la provincia siga generando puestos de trabajo a expensas de lo que pueda venir en el futuro.
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