La crisis acaba con 300 locales hosteleros solo en León capital

Hostelería de León secundó este martes la convocatoria del sector a nivel nacional con un acto frente al Ayuntamiento de San Marcelo que presenció el alcalde

C. Centeno
09/02/2021
 Actualizado a 10/02/2021
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Los hosteleros de León están hartos de “pagar los platos rotos”. Por eso han salido a la calle este martes para romper sus platos en señal de protesta y remarcar la difícil situación en la que se encuentran, con restricciones continuas y sin ayudas directas desde que comenzó la pandemia. El presidente de Hostelería de León, Martín Méndez, fue el encargado de leer un manifiesto frente al Ayuntamiento de San Marcelo antes de lanzar los platos contra el suelo. En él, recordó que el sector ha sido “golpeado duramente” por la crisis del Covid-19 y que solo durante el año 2020 la capital leonesa ha perdido 300 establecimientos, “un fuerte impacto” que conlleva una relevante pérdida de empleos.

Según los datos que maneja Hostelería de León, entre enero y noviembre del año pasado la facturación del sector cayó más del 50%, alcanzando más de un 90% en el ocio nocturno y en las compañías hoteleras.

“Desde el comienzo de la crisis sanitaria hemos tenido dificultades en la aplicación de las medidas impuestas por el Gobierno y la comunidad autónoma y hemos echado en falta otras medidas imprescindibles para garantizar la subsistencia de nuestros negocios”, confesó Méndez. Ante ello, solicitó “un plan de apoyo con medidas reales que permitan la supervivencia de los empleos y las empresas de la hostelería en el país”, un sector que ha salido a la calle este martes en diferentes ciudades para el lema ‘Nos hacen pagar los platos rotos’. Hostelería de León apunta a “equipararnos a nuestros socios europeos, que están poniendo planes y fondos con ayudas económicas directas y a fondo perdido que ayuden a sobrevivir a las empresas hosteleras”.

Además, reclaman diálogo para poner en marcha una serie de medidas en beneficio del sector. Entre ellas, se encuentra acelerar el proceso de vacunación, relanzar la Marca España e incluir a todo el sector turístico en el Plan de Recuperación para que pueda ser beneficiario de los fondos europeos. Por otra parte, en materia económica Hostelería de León pide la reducción del IVA al 5% hasta finales de 2022 para todos los sectores para “incentivar el consumo y aumentar la competitividad del turismo español”, ampliar los Erte hasta finales de 2021 y eliminar la cláusula de compromiso de mantenimiento del empleo y ayudas directas para compensar la caída de la actividad y reducción por ley del alquiler de locales en un 50% durante doce meses.

En otro sentido, piden medidas que ayuden a la financiación del sector y financiación suficientes a los municipios para bonificar a los negocios hosteleros impuestos locales.
Por otra parte, el manifiesto exige a la Junta “conocer de una manera firme la cantidad que tiene prevista para destinar a la hostelería, que esperemos esté a la altura de lo que representa el sector hostelero”.

En la protesta de este martes, marcada por la lluvia, estuvo presente también el alcalde de León, José Antonio Diez, que trasladó su apoyo al sector. En concreto, Diez cargó contra la gestión de la pandemia que está llevando a cabo la Junta de Castilla y León y el “retraso en el apoyo al sector”. Por otra parte, sobre las medidas que reclaman al Ayuntamiento, Diez aseguró “que algunas medidas que nos proponen son complicadas” y que “las reivindicaciones duras y contundentes tienen que ser hacia la comunidad autónoma y hacia el Gobierno central, que son los que tienen las capacidades impositivas para impuestos o implementar ayudas”. “El sector turístico no puede aguantar más”, defendió el alcalde, y “necesita medidas contundentes que tienen que venir de otras administraciones”.

Por último, Hostelería de León dirigió una carta al Ayuntamiento de la capital pidiendo medidas extraordinarias como la rebaja del IBI o la creación de un bono fiscal que unifique los impuestos.

Tras la lectura del manifiesto tuvo lugar el acto de rotura de platos en el que se enunciaron los porqués del hartazgo del sector, entre ellos que “nos siguen cobrando impuestos y no nos dejan trabajar” o que “no llegan las ayudas que nos anuncian”.
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