La conflictividad laboral atenaza los servicios del Ayuntamiento de Ponferrada

Al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada, que encabeza la ‘popular’ Gloria Fernández Merayo, se le siguen agolpando los problemas vinculados a los servicios públicos subcontratados mientras su reacción no parece ser todo lo ágil que requiere la situación.

Por un lado, los trabajadores del servicio de limpieza, basuras y jardinería, pertenecientes a la empresa FCC volverán a manifestarse de nuevo este lunes para protestar contra las intenciones de esta compañía de reducir la plantilla y20% o el sueldo de los trabajadores en la misma proporción.

Si bien la alcaldesa ha amenazado con que el contrato puede rescindirse por incumplimiento, una de las cuestiones que genera incertidumbre entre los trabajadores es que la regidora citó también que como este contrato está impugnado por otra de las empresas que concurrió al concurso, cabe la anulación por la víajudicial.

La alcaldesa no ha dejado claro pues, si intención es actuar rápidamente rescindiendo el contrato o esperar a los dilatados plazos que marcan los trámites judiciales. Mientras tanto, quedan menos de dos semanas para que los trabajadores inicien su anunciada huelga y Ponferrada corre un grave riesgo de empezar a ver basura sin recoger en sus calles y vías y espacios públicos sin limpiar mientras el la alcaldesa se basa es expectativas sobre decisiones judiciales con frases como: «tiene pinta de que posiblemente se anule».

Pero el reproche de la alcaldesa a la empresa FCC por el posible incumplimiento del contrato de limpieza y basuras hace todavía más sangrante otro de los conflictos laborales con los que carga el Ayuntamiento. Es el caso del servicio de prestación de ayuda a domicilio que gestiona la empresa Carflor. Y es que en este caso la situación es justamente la contraria. Es el Ayuntamiento de Ponferrada el que no está cumpliendo el pliego de condiciones, reduciendo casi a la mitad la cantidad de horas de prestación de servicios firmadas de inicio.

Esto le está suponiendo importantes pérdidas a la empresa que ya ha perdido en varias ocasiones que se resuelva el contrato después de un año de prestación. Y es que la resolución municipal de la prórroga del contrato por un año resultaba inasumible para la empresa. El compromiso del Ayuntamiento hace tres semanas fue habilitar un contrato puente hasta que el servicio vuelva a ser adjudicado mediante concurso con un nuevo pliego, pero más allá de las palabras, no ha habido hecho y todavía no se ha procedido a resolver la situación mientras la empresa Carflor sigue cargando con las pérdidas económicas que le supone seguir prestando un servicio en condiciones muy distintas a las que se le adjudicó.

La escasa rapidez en las soluciones pueden aplicarse también a un contrato del servicio de transporte urbano cuyo pliego sigue pendiente de aprobarse y contratarse mientras el servicio genera pérdidas millonarias y se esperan también nuevas situaciones muy complejas en otros servicios, como el del agua.