La cara más desconocida del Greim

En lo que va de temporada, el grupo de Sabero ha realizado 32 servicios de orden público

Isabel Herrera
15/03/2015
 Actualizado a 19/09/2019
Los dos agentes del Greim recorren las pistas de la estación de esquí de San Isidro este viernes. | MAURICIO PEÑA
Los dos agentes del Greim recorren las pistas de la estación de esquí de San Isidro este viernes. | MAURICIO PEÑA
Mientras llega y no el tiempo en el que aficionados y profesionales se lanzan a la montaña para poner en práctica aficiones como la escalada, el senderismo o el barranquismo, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil con base en Sabero se centra en los ‘riesgos blancos’, los que entraña el desarrollo de actividades en la nieve. el Greim sale a relucir a menudo por sus intervenciones en rescates, pero tienen otros cometidos, como es la investigación de accidentes, la conservación de la naturales, la colaboración en la prevención de sucesos y promoción de la seguridad en la montaña y la que en estos meses en los que la nieve cubre de blanco todos los picos de la provincia más visibles les hace, la seguridad ciudadana en instalaciones deportivas de montaña, estaciones de esquí y competiciones deportivas.

El 15 de diciembre acudían al rescate de 30 montañeros de Asturias perdidos entre San Isidro y Leitariegos Normalmente, "donde hay mucha gente, hay riesgo", comenta el sargento Enrique Ferrero, jefe del grupo de rescate ubicado en Sabero, "y al haber tanta gente, al final siempre hay algo". Que normalmente son cosas de poca trascendencia, algún encontronazo entre usuarios, esquís que se roban, alguna caída... conflictos que, dentro de pista, suelen ser resueltos directamente por personal de la estación de esquí en cuestión, pero ver la presencia de la Guardia Civil plantada sobre los esquís y recorriendo la estación de cabo a rabo día sí día también, da seguridad y disuade los comportamientos ilegales.

Además, sin ser lo frecuente, sí es verdad que de vez en cuando la nieve también conlleva riesgos de más gravedad. Un alud que sepulta a alguien o una caída fuera de pista, por ejemplo, donde acuden al rescate. Normalmente, exponen, "siempre hay uno o dos al año en la temporada de nieve y en este entorno de las estaciones de esquí".

Leitariegos y San Isidro son sus principales objetivos. Las dos estaciones de esquí leonesas entran en la planificación del Greim de Sabero que, con nueve miembros –pendientes de ocupar la vacante del compañero fallecido en el rescate del pasado verano– organiza el trabajo para atender esta función sin dejar vacía la base para acudir a otras salidas que se puedan producir.

Hasta finales de agosto de 2014 habían realizado 22 intervenciones rescatando a 36 montañeros Este viernes se desplazaban hasta San Isidro, allí disponen de un pequeño cuarto donde guardan el material de esquí que seleccionan en función de los recorridos que vayan hacer y de las zonas por las que vayan a moverse, además de cuerdas, mosquetones, arneses, aparatos para la detección de personas en avalanchas, etcétera.

Desde la hora de apertura hasta el cierre de la estación recorren las pistas, se salen fuera de éstas, conversan con el personal de la estación, con los usuarios, comprueban que todo esté en orden... Es viernes y no hace un día especialmente agradable para calzarse los esquís. El fin de semana siempre hay más problemas, "pequeños, pero problemas", su labor es velar por la seguridad ciudadana y así lo hacen incluso a casi dos mil metros de altura, en medio de una inmensidad blanca y sobre unos esquís y con bastones.

Algunas intervenciones


En lo que va de temporada de las estaciones de esquí, desde principios de diciembre, el Greim de Sabero lleva realizados 32 de servicios de orden público, un total de 384 horas. Por citar algunos de esos servicios prestados, el 24 de enero rescataron a un esquiador en la collada de Valdetejas a Sancenas; también llevan una docena de auxilios mecánicos a usuarios de la estación. Asimismo, han atendido a vehículos por pinchazos, agotamiento de batería o accidentes de circulación en la nieve, además de prestar ayuda para poner cadenas.

El 22 de febrero auxiliaron a un hombre accidentado con un trineo, le trasladaron hasta botiquín y llevaron a sus dos hijos hasta la zona de Salencias, donde fueron recogidos por otro familiar. Y otro ejemplo más de su labor en estas fechas, el 15 de diciembre intervenían en el rescate de 30 montañeros de Asturias perdidos entre San Isidro y Leitariegos.

Los orígenes de los grupos de rescate de la Guardia Civil hunden sus raíces en el incremento de la práctica de actividades al aire libre que se vivía durante la década de los sesenta, que traía consigo la nueva necesidad de rescatar a personas accidentadas o extraviadas en áreas de montaña. Entonces, los avisos los atendían los puestos de la Benemérita que acudían a prestar socorro con los medios a su alcance. Fue en 1967 cuando se crean las Unidades de Esquiadores-Escaladores, que en 1981 se reorganizan en los actuales Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) que poco a poco ha ido extendiendo su actividad a cavidades subterráneas y espeleosocorro o el rescate en medio acuático. Además, dadas las circunstancias de la orografía donde tienen que intervenir, colaboran frecuentemente con el Servicio Aéreo de la Guardia Civil. El territorio nacional se divide en cinco áreas (Jaca, Cangas de Onís, Granda, Navacerrada y Viella) en las que se encuentra una sección de Greim –el de Sabero pertenece a la sección de Cangas de Onís–. A lo largo del año su labor es intensa. Hasta finales de agosto del pasado año habían realizado 22 intervenciones rescatando a 36 montañeros (últimos datos facilitados).
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