El permiso de la Junta de Castilla y León es para buscar oro en nueve cuadrículas mineras, es decir, en 270 hectáreas Así lo comunicaba la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) el 17 de febrero y el Boletín Oficial de la Provincia (Bop) de León el pasado 23 de febrero. En el anuncio dan permiso a la investigación de yacimientos de oro en nueve cuadrículas mineras lo cual supone una superficie de 270 hectáreas. Éstas están localizadas tanto en el mencionado pueblo de La Antigua como en el vecino Pozuelo del Páramo. Gesminle y Ferso C.B, la empresa a la que ha sido concedida la investigación de los terrenos demarcados en ambas publicaciones. Ésta compañía está dedicada al asesoramiento, la asistencia técnica y jurídica en materias de minería, obra pública, voladuras especiales y construcción y es una de las que compone la actual administración concursal de la Hullera Vasco Leonesa.
No es oro todo lo que reluce
Bien conocidas son otras historias relacionadas con el oro en la provincia de León, referencias sobre todo históricas que nos llevan a tiempos de aquellos romanos que se asentaron en algunas zonas leonesas por la riqueza de estas en tal preciado mineral. Pero no hay que ir a las Médulas ni retroceder miles de años en el tiempo puesto que también en León han sido conocidas otras investigaciones en busca de oro.Un ejemplo reciente fue el permiso que recibió en 2015 la filial Geomare, la Compañía Europea de Rocas y Minerales S.L. a la que se concedieron tres permisos de investigación minera con los que la propia empresa prometía a través de un comunicado de prensa que desarrollaría un amplio programa de investigación orientado a la prospección y desarrollo minero de yacimientos de oro en la provincia. Se trataba de una superficie de cerca de 9.000 hectáreas en las zonas de la Valdería y la Maragatería. Poco o nada se volvió a saber de aquel proyecto mucho más ambicioso que este del Páramo y es que como dice el refrán: «No es oro todo lo que reluce». Mientras averiguan si lo hay en el Páramo, en La Antigua viven ajenos al subsuelo, con un presente donde lo más parecido al oro son los granos de los campos de maíz y donde una factoría dedicada a la elaboración de conservas y semiconservas de salmón es el santo y seña de su economía.