Tres años de prisión es la pena que el fiscal pide a un hombre por un delito de estafa por el que se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de León este miércoles, 27 de septiembre, a partir de las 9:30 horas. Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el acusado –mayor de edad y sin antecedentes penales– compró unos tubos de riego en 2015 por importe de 5.900 euros y, "con el objetivo de no pagarlos", entregó una letra de cambio con fecha de libramiento de 28 de mayo de 2015 y vencimiento el 1 de julio de ese año, letra firmada por el acusado en presencia de la persona a la que se la entregó, con la que el acusado había mantenido "relaciones comerciales".
Sin embargo, al llegar la fecha de vencimiento y no haber cobrado, la madre del denunciante, titular de la actividad comercial, presentó una demanda para reclamar esa cantidad y se celebró un juicio verbal ante el Juzgado de Primera Instancia número 1 de La Bañeza. En el trámite de contestación de esta demanda, de fecha de 18 de julio de 2016, el acusado "faltó a la verdad", según indica la Fiscalía, y dijo que esa letra de cambio no había sido firmada por él, ya que «nunca había mantenido relación comercial alguna» con la persona a la que se la entregó y con quien la firmó.
El Juzgado desestimó la demanda en sentencia de 21 de febrero de 2018 en perjuicio de la parte demandante, declarándose firme la resolución el 5 de abril de ese mismo año.
Para el fiscal los hechos expuestos constituyen un delito de estafa del que es autor el acusado, para el que pide una pena de tres años de prisión y multa de diez meses con una cuota diaria de diez euros y responsabilidad persona de cinco meses en caso de impago más las costas derivadas del procedimiento.
Del mismo modo, considera que el encausado debe indemnizar al denunciante en la cantidad de 5.900 euros, la misma que el precio de los tubos de riego que no pagó.