La Consejería de Movilidad y Transformación Digital ha concluido la renovación del firme en la carretera autonómica CL-626, en el tramo comprendido entre La Robla y Robles de la Valcueva, con una inversión global de 1.454.658 euros. Esta actuación se ha ejecutado en 14 meses, adelantándose al plazo inicialmente previsto de 18, y ha supuesto una mejora integral de una vía estratégica que conecta los valles del Bernesga y el Torío.
El consejero, José Luis Sanz Merino, visitó las obras y explicó que «con este tipo de actuaciones, la Junta refuerza su compromiso con la seguridad vial, la cohesión territorial y la sostenibilidad, garantizando que nuestros ciudadanos puedan desplazarse en mejores condiciones y con mayor confianza». Asimismo, indicó que «es una actuación importante, forma parte de una carretera que es estructurante en el norte de la comunidad de Castilla y León, entre las provincias de León y Palencia, es la carretera que siempre se ha denominado el eje subcantábrico, y que por lo tanto es una de las carreteras estructurantes». Además, adelantó que «creo que vamos a seguir haciendo actuaciones en la CL-626, es uno de los ejes fundamentales del norte de la comunidad».
Sanz Merino también destacó la importancia de incorporar criterios de sostenibilidad en la planificación y ejecución de las obras. «Se ha demostrado que se pueden mejorar las carreteras respetando los condicionantes ambientales en un entorno, como el que tenemos aquí, que es muy especial todo el eje subcantábrico. Se han utilizado técnicas incorporando caucho reciclado que mejora las emisiones de ruido, también la permeabilidad del propio trazado, y esta utilización de materiales reciclados es ya una constante en los proyectos de la Junta de Castilla y León, y creo que conviene se subraye porque es una aportación más».
La intervención
Esta obra ha abarcado un tramo de casi 12 kilómetros que soporta un tráfico medio diario de más de 1.100 vehículos, con un 7% de tráfico pesado. Entre las principales mejoras destacan el refuerzo del firme con betún modificado con caucho reciclado, que aumenta la durabilidad, reduce las emisiones y mejora el comportamiento frente a la fisuración. Asimismo, se han renovado intersecciones clave, como la de acceso a La Robla, la glorieta de la fábrica de cemento o la confluencia en Robles de la Valcueva con las carreteras autonómicas LE-311 y LE-315, punto estratégico de comunicaciones en el valle del Torío. El proyecto también han incluido la instalación de nueva señalización vertical y horizontal, barreras de seguridad y reductores de velocidad en los accesos a los núcleos de población, además de la creación de pasos peatonales para reforzar la seguridad ciudadana.
La obra ha supuesto también una mejora en las travesías urbanas, donde se han renovado rigolas, colocado protectores en pasos salvacunetas y ejecutado el fresado de pavimento para garantizar un tránsito más seguro y fluido.
Con esta actuación, la Junta reafirma su compromiso con el mantenimiento y modernización de la Red Básica de Carreteras de la Comunidad, reforzando la seguridad, la conectividad y la calidad de vida de los ciudadanos.
Una reivindicación histórica
El alcalde de La Robla, Santiago Dorado, se refirió a la recepción de esta obra como una actuación «muy demandada por todos los municipios de esta comarca, por Matallana, por La Robla, porque era una obra que se necesitaba y así lo estábamos reclamando desde hace bastante tiempo, y es necesaria esta carretera que vertebra todo el eje cantábrico».
A la visita acudieron alcaldes y representantes de La Robla, Matallana de Torío, Villamanín o La Pola de Gordón, así como de la Diputación, o el subdelegado de la Junta, Eduardo Diego. Una amplia representación que para el consejero se traduce en que ésta «era una obra muy demanda históricamente y muy necesaria, la presencia institucional lo acredita, quedan cosas que hacer, pero seguimos trabajando para intervenir en esta importante carretera, pero aquí sobre todo ha habido un tema de seguridad vial a un tramo con bastante intensidad de tráfico, tiene una intensidad media de más mil vehículos diarios, y más de un 7% son vehículos pesados».
Variante de Llanos de Alba
El regidor roblano aprovechó además para hablar sobre el proyecto de la variante de Llanos de Alba, para conectar la carretera N-630 y con la carretera CL-626. Si bien Dorado aseguró que la mejora del tramo recepcionado «es bienvenida por todos los vecinos de cada uno de los pueblos», matizó que «estoy que el siguiente paso, aunque ya dio un paso importante hace unos años la Junta de Castilla y León y Adif con ese paso inferior en la variante de Llanos por debajo de las vías del tren de alta velocidad, y seguro que ese proyecto también es una buena ocasión para que lo retomemos, es una variante necesaria que quedó colgada en el año 2017, y que estoy seguro ahora la vamos a retomar entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento».
El consejero explicó que «es un proyecto realmente importante, vienen de muy atrás, ha habido que actualizarlo, hubo dificultades en el año 2011 y luego en el 2022. En este momento lo que estamos haciendo es actualizando ese proyecto, porque han cambiado muchos las circunstancias, y confío en que podamos abordarlo en los próximos ejercicios presupuestarios, porque es una cuantía realmente importante, pero no lo abandonamos porque daría funcionalidad muy importante. Pero además, debemos tener un acuerdo con el ministerio de movilidad porque es un entronque con la N-630, y tendremos que llegar a un acuerdo».