La Consejería de Industria, Comercio y Empleo ha publicado este jueves la resolución de la convocatoria de ayudas destinada a compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores de Castilla y León afectados por expedientes de suspensión temporal de empleo o reducción de jornada, como consecuencia de una situación de crisis empresarial. Las ayudas aprobadas tienen un importe total de 981.834 euros y van a beneficiar a 1.363 trabajadores en el conjunto de la Comunidad.
En el caso de León, la Junta ha destinado 488.394,04 euros para 432 trabajadores. Se trata de la provincia que recibe más cuantía económica, lejos de la segunda, que es Burgos, con 172.103,50 euros para 429 trabajadores. Le sigue Soria, con 139.000 euros para 72 trabajadores; Salamanca, con 53.178,84 euros para 124 trabajadores; Palencia, con 48.920,70 euros para 146 trabajadores; Valladolid, con 34.957,01 euros para 93 trabajadores; Segovia, con 20.880 euros para 47 trabajadores; Zamora, con 14.100 euros para 12 trabajadores; y Ávila con 10.300 euros para 8 trabajadores.
La finalidad de esta subvención es paliar el impacto económico y compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo que conlleven suspensión de contrato o reducción de jornada. Igualmente, son atendidos aquellos trabajadores con contrato fijo discontinuo que hayan finalizado su actividad antes de lo previsto, los que hayan visto interrumpido su contrato o los que, estando en periodo de inactividad, sufran un retraso en la fecha prevista de llamamiento para su incorporación.
Está línea de ayudas, gestionada a través de la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales. En la resolución de la convocatoria han sido atendidas todas las solicitudes presentadas que cumplen con los requisitos establecidos y que han presentado la documentación requerida.
La ayuda económica que estos trabajadores reciben por parte de la Junta de Castilla y León está en función del número de jornadas de suspensión, pudiendo oscilar entre los 100 euros por una suspensión de 10 días en contrato de jornada completa y los 3.000 euros por 300 jornadas de suspensión.
Las subvenciones van dirigidas a aquellos trabajadores que, estando en la situación anteriormente indicada, estén contratados en un centro de trabajo ubicado en Castilla y León, que pertenezcan a empresas con menos de un millar de trabajadores y que tengan una base de cotización inferior a 4.000 euros mensuales