La Junta de Castilla y León defendió este jueves las medidas de protección medioambiental, en referencia a los vallados previstos en las lagunas de Babia, para proteger a determinadas especies de anfibios de “extraordinario valor” que habitan la “orilla” de estos espacios acuáticos, porque señaló que la actividad humana y de otro tipo pueden suponer un riesgo para su conservación al alterar su hábitat.
Así lo aseguró el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, respondió a las críticas lanzadas desde la UPL y otros ámbitos y pidió disculpas a la población por si estas medidas pueden suponer una limitación de sus derechos. No obstante, señaló la necesidad de proteger espacios de “extraordinario valor” que forman parte del catálogo que da valor al parque natural de Babia.
En ese sentido, el consejero portavoz abogó por establecer sistemas de protección que garanticen la coexistencia del medio ambiente y natural con otras actividades. También confió en que la llegada de lluvias en esta estación del otoño ayuden a recuperar los acuíferos y otros espacios acuáticos, como el lago de La Baña que según Fernández Carriedo sufre una pérdida del nivel de agua acumulada como otras lagunas de la Comunidad.