Están a punto de cumplirse dos años desde que la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta anunciase la promoción de un centenar de viviendas colaborativas destinadas al alquiler social para jóvenes en la ciudad de León, concretamente en una parcela cedida por el Ayuntamiento en la calle Santa María Josefa, junto al futuro Conservatorio Profesional de Música y en las inmediaciones también del centro de salud de La Palomera y de uno de los accesos al campus de Vegazana.
Y será aproximadamente dentro de otros dos años cuando dichas viviendas sean una realidad. La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) acaba de publicar la adjudicación a Construcciones García de Celis del contrato para la redacción del proyecto de ejecución y la posterior realización de las obras por un importe total de 11.928.654,06 euros (IVA incluido). Cabe destacar que el plazo de ejecución es de 22 meses y medio a partir del momento en que se formalice dicho contrato (69 días para la redacción del proyecto de ejecución, 19 meses y 15 días para las obras y 30 días para la puesta en uso del edificio).
Esta adjudicación llega después de que la Junta descartase el proyecto básico que había encargado hace un año al estudio Contextos de Arquitectura y Urbanismo, encabezado por el vallisoletano Óscar Miguel Ares. Se trataba de un planteamiento que pasaba por construir un ‘edificio barrio’ con diferentes escalas que permitirían un espacio más humanizable que el de una torre o un bloque en línea y que daría protagonismo a los espacios comunes, en los que se preveían calles, plazas y jardines que integrarían las viviendas en ciudad.
Sin embargo, la Junta acabó descartando esta idea alegando su complejidad técnica, al terreno donde se ubicará el edificio y a la existencia de desajustes económicos. Posteriormente, el nuevo proyecto básico recayó en el arquitecto Cecilio Vallejo, que ha optado por una concepción más lineal del bloque de viviendas colaborativas.
Las viviendas tendrán una superficie útil máxima de 60 metros cuadrados y contarán con un salón-cocina, dos dormitorios, dos baños y terraza. Además, el edificio contará con zonas comunes destinadas a coworking, lavandería o descanso. Una vez ejecutadas, estas viviendas estarán en disposición de formar parte del parque público de viviendas en alquiler que gestiona Somacyl, destinándose fundamentalmente a jóvenes menores de 36 años.
