El juicio con jurado por el crimen de Paula en 2021 arranca este lunes en la Audiencia

El fiscal considera que el acusado es autor de los delitos de daños, maltrato, allanamiento y asesinato, por los que pide para él una pena de prisión de 27 años

14/10/2023
 Actualizado a 14/10/2023
 El crimen se produjo en la madrugada del 19 de abril de 2021. | CAMPILLO (ICAL)
El crimen se produjo en la madrugada del 19 de abril de 2021. | CAMPILLO (ICAL)

Asesinato, allanamiento, daños y maltrato son los delitos en los que incurrió, según el fiscal, el acusado del crimen de Paula en abril de 2021 en Mansilla de las Mulas. Como autor de todos ellos se sentará este lunes en el banquillo de la Audiencia Provincial de León, donde será juzgado por un jurado popular compuesto por seis mujeres y tres hombres que fue seleccionado el pasado miércoles. El procedimiento está previsto que se prolongue durante seis jornadas: de lunes a jueves, ambos días incluidos, y el lunes y martes de la semana próxima. En sus conclusiones provisionales la fiscalía reclama para el joven una pena de 27 años de cárcel y multa de 21 meses, a la que añade la prohibición de aproximación y de comunicación a los padres y hermano de la víctima por un periodo de 35 años e indemnizaciones por valor de más de 125.000 euros. 

En su escrito, el fiscal señala que el acusado –mayor de edad y con antecedentes penales ya cancelados y, en todo caso, no computables a efectos de reincidencia– mantuvo con la víctima una relación sentimental que comenzó en el verano de 2020 y llegaron incluso a convivir un tiempo en la casa que el padre de la chica tenía en Mansilla. Antes del asesinato, en la madrugada del 19 de abril de 2021, la Fiscalía apunta ya diferentes sucesos entre ambos. En diciembre de 2020 subraya que el chico fracturó el cristal de la puerta del portal del piso en el que vivía la joven y «causó diversos desperfectos en el interior de la vivienda al golpear puertas y algún que otro mueble (puertas del baño y habitación, ordenador, teléfono…)». Daños de los que asegura que se hizo cargo, «reparando y abonando los gastos correspondientes». En esa ocasión la víctima no denunció los hechos ni tampoco lo hizo la comunidad de propietarios del edificio.

Hacia mediados de 2021 la Fiscalía apunta que la relación de pareja entre ambos se rompió, al parecer por unas fotos y whatsapps que él había enviado al ex de Paula, pese a que poco después retomaron el contacto y volvieron a estar juntos. Un mes más tarde, el 27 de marzo, el escrito recoge que el chico agredió a Paula durante una discusión en casa del padre del acusado, en León. Le dio un cabezazo tras el que ella se fue de la vivienda en dirección a su coche, donde la paró de nuevo el acusado, que la agarró del pelo y golpeó su cara contra el volante del vehículo. No consta, sin embargo, que Paula recibiera asistencia médica como consecuencia de estos hechos y tampoco puso una denuncia, aunque sí que envió a una amiga una foto con las marcas que la agresión le causó en la cara.

Las horas previas a los hechos

Como consecuencia de este enfrentamiento la relación entre ambos volvió a romperse, aunque el fiscal recoge que «posteriormente volvieron a reanudar el contacto» y en la tarde del 18 de abril de 2021 quedaron para verse, estuvieron juntos y fueron a tomar algo. La chica llevó al acusado en su coche a León, de vuelta a su casa, y ella regresó a Mansilla. Allí estuvo pasando un rato con varios amigos y, durante ese tiempo, el acusado la llamó «repetidamente por teléfono», según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, y le envió mansajes de whatsapp «para saber dónde estaba y con quién estaba», pidiéndole que le contestara.

Hacia la medianoche del 18 al 19 el chico «creyendo equivocadamente» que la joven le estaba siendo infiel y que podía estar con otro hombre, actuó «movido por su sentido de posesión o dominación sobre ella», cogió su vehículo todoterreno y se dirigió a la casa de la chica para intentar «supuestamente sorprenderles». Llegó hacia las 00:45 horas, rompió el cristal de la puerta del portal con una patada y entró. Subió entonces al piso de Paula, donde también le dio una patada a la puerta de la vivienda que la fracturó y le permitió entrar en ella «sin consentimiento ni autorización». Los daños en el portal han sido tasados pericialmente en 675,10 euros y los desperfectos en la vivienda en 1.887,60.

Una vez dentro, la Fiscalía apunta que comenzaron una discusión en la que él le lanzó reproches a ella. Le preguntó «¿dónde le tienes?, ¿dónde está escondido?, ¿con quién estas?» y expresiones similares a estas mientras buscaba por todas las partes de la casa «a ese supuesto hombre, sin encontrar a nadie, dado que estaba sola en su domicilio». También le pidió que le dejara ver el móvil, a lo que ella se negó. Comenzaron entonces un forcejeo por el teléfono, que acabó roto y que ha sido tasado pericialmente en 576 euros, y siguieron discutiendo después, según el relato de los hechos del fiscal. El chico agredió a Paula y le dio un cabezazo, salió de la casa al coche, volvió a subir y entró de nuevo en la vivienda sin permiso de la chica. Fue entonces cuando se dirigió a la habitación con un cuchillo que había cogido en la cocina, la empujó y «con intención de causar su muerte» le asestó tres puñaladas en la zona de la espalda (en la región dorsal) «de forma sorpresiva, repentina y sin posibilidad alguna de defensa» por parte de la víctima. El arma se fracturó de forma que la hoja, de unos 20 centímetros de longitud, separada del mango, quedó incrustada en el cuerpo de la joven.

Tres heridas mortales

Las conclusiones provisionales del fiscal remarcan que el cadáver de Paula presentaba tres heridas en la región dorsal, quedando clavada la hoja del cuchillo en la lesión «más inferior». Su pulmón derecho tenía tres lesiones y zonas hemorrágicas y el izquierdo dos. Presentaba dos lesiones perforantes en los espacios intercostales, una en la región posterior de las costillas derechas quinta y sexta de dos centímetros de longitud y otra más lateral. «Las lesiones producidas por el arma blanca, por sus propias características y localización –subraya el fiscal–, afectaban a «órganos vitales, considerándose mortales». De esta manera explica que Paula «sufrió una hemorragia profusa y rápida» que produjo su muerte por un «shock hipovolémico» sobre la 1:30 de la madrugada del día 19 de abril. Incide, además, en que «no existen heridas incisas en las extremidades superiores que indiquen defensa» por parte de la chica.

Sin embargo, externamente sí que presentaba algunas más, como erosiones y contusiones en la cara, en la región cervical, una abrasión en la clavícula, hematomas y erosiones en las manos, en la rodilla derecha, en la parte medio-superior de pierna izquierda, en el tobillo izquierdo o en el muslo.

Tras haber asesinado a Paula, el acusado bajó a la calle y volvió a subir por tercera vez a la vivienda, en la que tras comprobar que estaba muerta abandonó el piso. Según el dictamen médico forense, el chico «no presentaba ni previamente ni en el momento de los hechos ninguna alteración psicopatológica y tenía intactas sus facultades cognitivas y volitivas». El acusado ingresó en prisión provisional por estos hechos el 19 de abril de 2021.

Delitos y petición de penas

Para el fiscal los hechos narrados constituyen un delito leve de daños en el que concurre la circunstancia atenuante de reparación de daños, un delito de maltrato en el ámbito familiar (violencia de género), un delito continuado de daños, otro de allanamiento de morada y un último de asesinato con alevosía agravado «por razón de género» y «parentesco». Por ellos le pide penas que suman 27 años de cárcel y multas de 21 meses a razón de 25 años de prisión por el asesinato, un año y tres meses por el allanamiento y nueve meses por maltrato, al que suma la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por un periodo de dos años. Respecto a las multas, le reclama una de 20 meses con una cuta diaria de seis euros por el delito continuado de daños y otra de un mes con una cuota también de seis euros por el delito leve de daños. 

Por último, añade a la pena la prohibición de aproximación (a una distancia no inferior a 500 metros) y comunicación del acusado respecto a los padres y hermano de Paula por cualquier medio durante un periodo de 35 años, las costas derivadas del procedimiento y, en concepto de responsabilidad civil, que indemnice por la muerte de Paula a su padre y a su madre en la cantidad de 50.000 euros en cada caso y a su hermano en 25.000. Igualmente el acusado indemnizará –según la petición del fiscal– a la comunidad de propietarios del edificio por los daños causados en la cantidad de 675, 10 euros, a los padres como herederos de esta por los daños en el móvil en 576 euros y al padre, por los daños en el piso, del que es propietario, en la cantidad de 1.887, 60.

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