‘Entrevistas Inclusivas’ es un espacio de colaboración entre La Nueva Crónica y la Asociación Activos y Felices. Su presidenta, Belen Arén junto a una joven de 14 años con discapacidad física, Paula Escalante, entrevistan a personas cuyo día a día tiene un gran impacto en la vida de otras personas o en la ciudad. En esta ocasión entrevistamos a José Antonio Díaz, alcalde de León
-Siempre me he preguntado, ¿qué motiva a una persona como usted a ser alcalde?
-Yo creo que quien quiere ser alcalde tiene que tener, ante todo, vocación de servicio público. Tiene que querer trabajar para los demás. Al final, la función del alcalde es gestionar una ciudad con el objetivo de que sus vecinos vivan mejor, tengan más oportunidades y mayor calidad de vida. No es una tarea fácil, así que también se necesita mucho ánimo y compromiso. Pero lo más importante es querer servir a los demás.
-¿Cómo es su día a día?
-Muy intenso. Me levanto temprano y suelo estar en el Ayuntamiento a las 8 de la mañana, o incluso antes. Luego depende de la agenda. Hay días con muchos actos y eventos institucionales, y otros más centrados en el trabajo interno: gestionar los servicios públicos y planificar las actividades de la ciudad. Normalmente, no llego a casa antes de las 9 o 10 de la noche.
-Siempre le vemos muy ocupado con eventos, recepciones, decisiones... ¿Le queda tiempo para su familia?
-Ese es uno de los grandes retos de cualquier cargo público. Dedicas tanto tiempo al trabajo que a veces apenas queda para lo más importante: la familia. Para ser alcalde, necesitas el apoyo y la comprensión de los tuyos, porque sabes que les vas a quitar muchas horas. Aun así, hago todo lo posible por estar con ellos. Porque, como digo siempre, lo más importante en la vida es la familia. Luego viene el trabajo, los amigos... pero lo primero es la familia.
-Creo que le gusta mucho el deporte…
-¡Me encanta! Me pasaría el día haciendo deporte. Desde niño he sido muy deportista y he practicado muchas disciplinas. Creo que cuantos más deportes practiques, mejor.
-¿Y le queda tiempo para practicarlo?
-No mucho, la verdad. Pero siempre que saco un rato, intento hacer algo de deporte. Es una forma de desconectar y cuidar la salud.
-¿Cree que León es una ciudad accesible?
-León es más accesible que antes, pero aún queda mucho por hacer. Las nuevas obras ya cumplen la normativa de accesibilidad, porque la ley lo exige. El problema está en lo que se construyó hace tiempo, cuando esa normativa no existía. Vamos adaptando progresivamente esas infraestructuras, aunque es un proceso lento. Pero sí, León es hoy una ciudad más accesible que cuando llegué a la alcaldía.
-La ciudad ha cambiado mucho desde que usted es alcalde. ¿Veremos menos escaleras y más rampas?
-Sí, sin duda. La normativa actual obliga a que todos los accesos a edificios públicos, e incluso muchos privados como bares o comercios, sean accesibles. Cuando se hacen reformas, deben adaptarse a la ley. Y hay personas que, aunque no hagan obras, están mejorando la accesibilidad por iniciativa propia.
-¿Cree que podría pasar 24 horas en una silla de ruedas como yo?
-Sinceramente, lo veo muy difícil. Creo que las personas que se mueven en silla de ruedas son unos verdaderos héroes. Aunque creamos que todo está bien adaptado, a menudo no lo está del todo. Incluso rebajes de bordillos que parecen correctos, en la práctica resultan incómodos o inseguros. Tenemos que escuchar más y aprender de vuestra experiencia.
-¿Cree que los bares y restaurantes acabarán adaptándose?
-Tienen que hacerlo. Como decía antes, la ley obliga a que se adapten, aunque si no hacen obras, tienen un margen de tiempo mayor. Pero con el tiempo, todo acabará siendo accesible, o al menos esa es la intención.
-¿Los semáforos deberían tener sonido para las personas con discapacidad visual?
-En León ya hay algunos semáforos con señal sonora, pensados para personas con discapacidad visual. Los primeros los instalamos en 2008, cuando yo era concejal de Policía, en coordinación con la ONCE. Hoy muchos funcionan con un mando que activan los usuarios cuando van a cruzar, para evitar molestias a los vecinos. Así suenan solo cuando es necesario.
-Y los rebajes… ¿Van a mejorar?
-Sí. Como he dicho, las obras nuevas ya cumplen con la normativa, pero los antiguos rebajes se están adaptando. Es fundamental que lo que parece accesible realmente lo sea. Debemos asegurarnos de que no haya obstáculos para quienes van en silla de ruedas o con movilidad reducida.
-Usted sabe que hay muchos tipos de discapacidad. No todos tienen la tarjeta azul para aparcar o acceder a zonas peatonales. ¿La peatonalización limita el acceso de personas mayores con muletas o bastones a comercios o cafeterías?
-Entiendo la preocupación, pero la tarjeta europea de discapacidad se concede cuando se acreditan ciertos puntos de movilidad reducida. Es la Junta de Castilla y León, con base en la normativa europea, quien la concede. Si no se alcanza ese umbral, se entiende que la persona puede acceder por sus propios medios.
Es verdad que algunas personas, sin llegar a ese nivel de discapacidad, también tienen dificultades, pero tiene que existir un criterio objetivo.
Además, las zonas peatonales, aunque a veces puedan parecer un obstáculo, son más cómodas y seguras para las personas mayores, con bastón o en silla de ruedas. Y quienes tienen reconocida la movilidad reducida pueden acceder con su vehículo utilizando la tarjeta correspondiente.
-Sabemos que están creando una app para que las personas mayores o con discapacidad puedan introducir sus datos y acceder con el coche sin estacionar. ¿No cree que eso vulnera su privacidad?
-Es una medida excepcional, y como tal, debe estar regulada. Para poder acceder a través de esa app, es necesario identificarse y registrarse. De lo contrario, no podríamos establecer ningún tipo de control. Si no hubiera regulación, todo el mundo podría entrar en cualquier parte, y eso no sería sostenible.
-Una pregunta que me preocupa especialmente: ¿cuándo será accesible el Auditorio de León? ¿Existe un plan de actuación?
-El Auditorio es uno de los equipamientos más utilizados de la ciudad y ya tiene más de 20 años. En su momento no se tuvieron tanto en cuenta los criterios de accesibilidad. Hemos habilitado un espacio en la zona de platea para personas en silla de ruedas, pero es cierto que aún quedan escaleras y zonas no accesibles.
Existe un plan para mejorar su accesibilidad, y cada vez que se realicen reformas o mejoras en el edificio, se implementarán criterios de accesibilidad. No será inmediato, pero vamos avanzando paso a paso.